Dos de los ganadores del Premio Galicia de Fotografía Contemporánea, Eva Díez y Jon Gorospe, muestran desde ayer su obra en la sede de AfundaciónAfundación. Como parte del galardón recibido por su victoria en la tercera y cuarta convocatoria del concurso, los artistas realizan dos muestras individuales itinerantes, que han coincidido en la ciudad para conformar una exposición colectiva. En ella, se reunirán hasta el 24 de febrero más de 50 imágenes tanto de Galicia como de otros puntos de la geografía mundial, en los que los fotógrafos exploran la idea del hogar y el modo en el que lo destruimos con nuestra forma de gestionar los desechos que generamos.

La serie Renacer, de Díez, integra la parte más poética de la exhibición. El proyecto con el que la pontevedresa se alzó como campeona de la tercera edición del premio se centra en las viviendas abandonadas, con las que reflexiona sobre los conceptos de memoria y refugio. "Son imágenes con el trasfondo filosófico de dar una segunda vida a esas casas, entendidas como el lugar en el que vivimos y depositamos recuerdos", explica el comisario de la muestra, Vítor Nieves, que resalta "el lado humano" de las fotografías frente al "más arquitectónico".

Los espacios retratados por Díez se ubican principalmente en Galicia. La mayoría de las imágenes corresponden a la comunidad natal de la creativa, aunque entre las 16 piezas de la serie también se pueden encontrar edificios de otros enclaves, como los asturianos e italianos, que la artista ilumina desde dentro para evocar una sensación de hogar y confort. "La luz nos hace pensar en esa vida que tuvieron", afirma el coordinador de la exposición, que descarta el fulgor como parte de la postproducción de la obra.

Las imágenes de la pontevedresa carecen de tratamiento digital. La luz que se ve en su obra iluminó realmente el interior de las casas que la fotógrafa captura, y que ya había convertido en protagonistas en su anterior serie, Los que habitan. "En ese trabajo aún no estaba tan madura como artista. Renacer Renaceres como una evolución de esa idea que sigue trabajando", comenta Nieves, que señala un contraste importante entre la dulzura de las obras de Díez y la crudeza de las imágenes de Gorospe. Por razones del azar, la serie de la gallega comparte espacio con un proyecto "totalmente diferente", que congrega bajo el nombre de Enviroments Enviromentsuna crítica sobre los estragos que produce la contaminación humana. "Son imágenes duras de ver, no tan poéticas como las de Díez. El de Gorospe es arte protesta", comenta el coordinador de la exhibición.

El proyecto del vasco pone la creación fotográfica al servicio de su compromiso ecológico, con el que critica la manera en la que se gestionan los desperdicios a nivel mundial. Por medio de más de 40 imágenes, el autor propone un recorrido por el viaje que realizan los residuos desde su producción en los domicilios hasta los grandes vertederos periféricos, donde terminan olvidados y abandonados "como si no fueran nuestros". "Plantea un mundo casi irrespirable. Surgió a raíz de que Gasteiz fue nombrada ciudad verde, y él se dio cuenta de que, en realidad, el lugar tenía un gran problema con los desperdicios", dice el comisario, que destaca entre las imágenes de bolsas, contenedores y camiones, los mapas de los basureros a las afueras de las ciudades.

Cuenta Nieves que el fotógrafo los creó a base de capturas de pantalla en Google Maps, "donde se ve cada vertedero a vista de pájaro". Con la misma perspectiva se pueden observar en Afundación, donde se proyectan además dos vídeos "como colofón" de la serie. "Uno hace referencia a la destrucción de nuestros bosques, y otro a a la de nuestros mares", explica el coordinador, que sitúa en Ferrol la próxima parada de la muestra. Hasta entonces, las series podrán visitarse por semana de 17.00 a 21.00 h, y los sábados tanto en ese horario como de 12.00 a 14.00 h.