Tras años de proyectos conjuntos, la cantante Andrea Pousa se embarca en una nueva etapa con Renacer, su primer disco en solitario. El álbum, que presentará mañana a las 20.30 horas en el Garufa Club, mezcla ritmos vanguardistas y tradicionales con el particular estilo de la artista, que cuenta en su trabajo con Nani García como productor.

- Quince años sobre las tablas, ¿por qué ahora este primer álbum en solitario?

-Estuve en muchos proyectos musicales, y por un lado lo descarté, porque tenía otros grupos con los que mi nombre se perdió en el anonimato. Pero después me dije: "Ya va siendo hora de que haga un trabajo personal", después de toda una vida en la música. Ahora vuelto otra vez a ser una artista solista que fui desde pequeña. Y estoy contenta. El disco tiene varias fusiones de música pop, vanguardista y tradicional, pero trabajamos para que todo tuviera un mismo color.

- Define sus canciones como "inclasificables". ¿Es por esa mezcla de estilos de la que habla?

-Efectivamente. Estamos acostumbrados a etiquetar todo, pero este es un estilo muy mío. Yo bebo de diferentes fusiones. Una muy importante para mí es la del fado. Yo tengo a Portugal muy presente en mi vida y, por lo tanto, también en mi trabajo. Respirar es la fusión del fado, del pop, de la música más lírica?

- Y de lenguas. Canta en gallego, castellano y portugués.

-Por eso lo de respirar. Yo quería que fuera un título trilingüe, que significase y se dijese igual en los tres idiomas. Esa era una obsesión mía [se ríe].

- Lo gallego se refleja además con una versión de Negra sombra , de Rosalía de Castro, ¿por qué quiso incluir este poema?

-Nani y yo quisimos empezar desde un punto que los dos conociésemos. Negra sombra siempre es un buen plan [se ríe], todos los gallegos la conocemos. Nosotros quisimos darle un aire más moderno de lo que llevamos escuchado, tirarlo a un lado más romántico. A ese modernismo en el que quedó la canción, también le quisimos añadir un pequeño pedazo de tradición con unas cantareiras. Creo que fue una versión bastante arriesgada, pero digna.

- En Respirar acompaña esas melodías con un mensaje ecologista, ¿es un disco hecho para concienciar?

-Sí, ese era uno de los motivos. Pero respirar no solo se refiere al aire limpio, sino también a cuando una persona te dice "déjame respirar". El significado es "déjame mi momento, déjame expresarme". Tiene muchas connotaciones. Es libertad, pero con pureza.

- Su estreno se complicó por los incendios que hubo en Galicia.

-Sí. Yo acababa de llegar de México, y justo me encuentro con eso. Al día siguiente tenía que presentar el disco y no sabíamos que hacer. Era una pena terrible. Y dije: "No tiene sentido que yo llegue mañana al centro de Vigo y me ponga a presentar un disco que se llama Respirar". Decidí que esperaría.

- Para hacer el álbum se ha valido de la ayuda de Nani García, ¿cómo ha sido trabajar con él?

-Es una persona muy metódica, me exige más y me hace dar mucho más de mí. También es muy curioso en los arreglos. Todo está muy bien medido en la grabación.

- ¿Le ayudó también su experiencia con El Sueño de Calíope?

-El Sueño de Calíope lo que me aportó fue lo que soy ahora mismo. Parte de mis años profesionales fueron en ese grupo, años de formación y aprendizaje. Pero, aunque estoy profundamente orgullosa de ella, creo que era una etapa que ya se tenía que cerrar.

- ¿Volverá a los grupos?

-No se sabe qué haré el día de mañana, pero ahora mis planes son apostar por mi carrera en solitario. También tengo un proyecto que tiene que ver con el cine internacional. Me propusieron un papel que no está nada mal para ser la primera vez, y le tengo muchísimas ganas. Voy a dar lo mejor de mí.