Las calles de A Coruña se vuelven obras de arte en la exposición que el pintor Óscar Cabana inauguró el pasado viernes en Atlántica Centro de Arte, titulada Punto de fuga y elaborada íntegramente en blanco, negro y rojo. Cabana asegura que esta es la exposición mas importante de su carrera y afirma que ha supuesto un reto para él: "Exponer en Atlántica para mí era un desafío, quería sorprender y cambiar lo que estaba haciendo, así que me puse a investigar texturas y materiales. Empecé a jugar con el yeso y el papel, pero llegó un punto en que me paralicé y volví atrás, al dibujo arquitectónico de la ciudad".
Cuando se decidió a elaborar una nueva colección de obras basadas en el dibujo arquitectónico, Cabana se dio cuenta de que todo aquello que había experimentado con nuevos materiales y texturas estaba presente en sus nuevas obras, sin que él se hubiese dado cuenta. "La exposición refleja perfectamente lo que viví este último año, todo lo que investigué, probé y luego deseché, pero luego afloró sin percibirlo", dice.
Óscar Cabana, que se dedica profesionalmente a la pintura desde hace cinco años, plantea la muestra de Atlántica "no solo como una exposición" y ofrece a los visitantes talleres de pintura y encuadernación, charlas y un recital de poesía. El autor coruñés compagina su trabajo como arquitecto en un estudio con la actividad en su propio taller de arte, y apunta que, aunque vive mejor con lo que gana como pintor, la arquitectura le inspira mucho para sus obras.
La obsesión de Óscar Cabana ha sido, hasta esta muestra, "encontrarle el punto artístico a todo el tema industrial". "Antes pintaba carreteras, cables, refinerías, puertos, grúas... quería destacar cosas que están mal vistas y que son teóricamente feas para que se vieran bellas", comenta el artista.
La muestra se puede ver en la galería Atlántica hasta el 30 de junio y está elaborada íntegramente con cuadros de calles con puntos de fuga, de ahí el nombre de la exposición. En cuanto al color, Cabana usa siempre blanco y negro, con algunos toques de rojo "como puntos de calor, para darle un toque de atención al espectador".
En cuanto a las influencias, el pintor de A Coruña señala que más que artistas puntuales, le han influido "movimientos, como puede ser el cubismo o el impresionismo". "Pero si tengo que quedarme con un nombre, Picasso", concluye.
