Clasificación [ ** ]

EE UU-Reino Unido. 2011. 146’. Título original: «War Horse». Dirección: Steven Spielberg. Guión: Lee Hall y Richard Curtis, basado en la novela de Michael Morpurgo. Reparto: Jeremy Irvine, David Thewlis, Emily Watson, Toby Kebbell.

A Steven Spielberg hay que agradecerle que no pierda entusiasmo ni emoción. Suya es la mirada capaz de vibrar con un travelling en gran formato, como con las nuevas posibilidades del 3D: la magia de la primera vez, esa ternura casi infantil aún persiste en su manera de hacer cine. En el último año, el Rey Midas de Hollywood, con producciones como Súper 8, Tintín o el Caballo de batalla que se estrenan en nuestro país, ha querido

demostrar, quizá demostrarse, que su toque sigue intacto, aunque por mucho empeño, los resultados le contradicen.

Y es que Spielberg parece querer recuperar una rúbrica sobre cierto cine familiar (el que él puso en marcha) que a

pocos adolescentes hoy en día interesa: apenas saben de nostalgia los quinceañeros, y menos, de autocita. Así, Caballo de batalla se encuentra en un intersticio raro, en mitad de una contienda entre antiguos y no tanto, en otra época, quien sabe si en otro mundo.