Nadie pone en duda que no alcanza, tratando un tema similar, la entidad y la categoría de un clásico del periodismo como Los hombres del presidente, pero aun así su dimensión dramática y, sobre todo, su denuncia de unos hechos reales acaecidos en Estados Unidos, que vieron la luz pública en 2004, resulta impecable y apasionante.

Reparando, además, en que se trata del debut como director de largometrajes del guionista de Zodiac James Vanderbilt no se puede pedir mucho más. A pesar de que cuenta con un obstáculo indudable, el que investigue un asunto específicamente norteamericano que carece de la dimensión necesaria lejos de sus fronteras, aun así, sus virtudes no escapan a nadie, especialmente el que reivindique la profesionalidad y el rigor de unos periodistas que investigaron a fondo un caso de corrupción que afectaba al presidente George Bush y que acabaron siendo descalificados por las acusaciones de utilizar como pruebas documentos falsificados. Un caso real basado en el libro de memorias La verdad y el deber: La prensa, el presidente y el privilegio del poder, escrito por la productora de CBS News y gran periodista MaryMapes.

Los hechos adquirieron un valor añadido al salir al aire en el marco de unas elecciones presidenciales excepcionalmente reñidas y que acabó ganando Bush por poco más de 500 votos. Solo unos días antes Mary Mapes y su equipo de trabajo, entre ellos el presentador Dan Rather, Mike Smith, el teniente general Roger Charles y Lucy Scott, tuvieron acceso a una documentación que demostraba que el presidente Bush eludió de forma ilegal, sirviéndose de influencias familiares y privilegios políticos, la Guerra de Vietnam ingresando en la Guardia Nacional. No sólo eso sino que durante varios meses incumplió el deber de personarse en la base, librándose de forma ilegal del servicio militar. Después de reunir pruebas al respecto, aunque se trataba de fotocopias, y de recoger el testimonio de militares que confirmaban el tema, la información completa se emitió en el informativo 60 Minutos en la CBS y provocó una enorme polémica.