Ni es una película redonda, que pueda servir de modelo en el futuro y marcar pautas al respecto, ni un ocasión perdida que haya que lamentar por desaprovechar un reparto realmente privilegiado. Ni bien del todo, en suma, ni mal por completo. Podría definirse como una comedia romántica parcialmente inspirada que brilla a veces con sus diálogos.

El director Miguel Ángel Lamata, responsable también del guión, vuelve a reiterar lo que su filmografía previa ha demostrado, que tiene ínfulas de buen cineasta aunque todavía está lejos de colmar sus ambiciosos objetivos.

Autor de ´Una de zombis´, ´Isi & Disi´, ´Alto voltaje´ y ´Tensión sexual no resuelta´, aquí opta abiertamente por un romanticismo servido en formato de humor, que tiene su mejor exponente en el personaje de Fele Martínez, que se reencuentra por cierto con Eduardo Noriega casi veinte años después de haberse dado a conocer con dos títulos espléndidos de Amenábar, ´Tesis´ y ´Abre los ojos´.

Calificada por el propio Lamata como un cuento de hadas urbano sobre las segundas oportunidades que revela las dificultades que entraña el desear ser feliz, la película nos muestra a dos personajes, él y ella o Carlos e Irene para ser más concretos, que se conocen en momentos especialmente delicados para ambos. Irene, que ronda los treinta años, es la que ha tomado la iniciativa, presentándose ante Carlos, que ya ha cumplido los 40, en una cafetería e invitándole a que participe en una especie de juego en el que hablarán de cualquier cosa excepto de sí mismos, sin que ni siquiera sepan sus nombres.

El caso es que a él, guionista de cine, lo ha abandonado, al menos por un tiempo, su mujer, mientras que ella ha roto con un novio del que sigue estando enamorada. Sobre estos pivotes se mueve una aventura sentimental que no llega a encontrar las piezas esenciales que conduzcan a la fascinación y al encanto, si bien la cosa mejora hasta llegar a una parte final nada despreciable. No faltan los altibajos y algunos de los motivos que impregnan los diálogos no merecían haberse exprimido tanto.