Con 21 años lo había conseguido todo en el mundo del cine pornográfico y decidió dejarlo. Sasha Grey, la actriz más cotizada del 'hard', puso en 2011 punto final a una etapa de su vida de la que, a diferencia de otras, no se arrepiente para nada. Olvidado el porno, tiene ante sí una prometedora carrera en el cine convencional cuya última parada es 'Open Windows 'thriller' psicológico de Nacho Vigalondo que llega este fin de semana a los cines.

Nacida en 1988 como Marina Ann Hantzis (North Highlands, California, EEUU) adoptó su nombre artístico en homenaje a Sascha Konietzko, líder de la banda de rock industrial alemana KMFDM, y a la novela 'El retrato de Dorian Gray', de Oscar Wilde.

Grey se inició en el cine para adultos en el año 2006 cuando se mudó a Los Angeles. Su primer papel fue en 'The Fashionistas 2' de John Stagliano, en una orgía junto a ilustres veteranos de la industria como el mismísimo Rocco Siffredi (a quien dejó perplejo cuando le pidió que le diera un puñetazo en el pecho en plena 'fellatio') o nuestro Nacho Vidal.

La menuda californiana (mide 1,68 y pesa 50 kilos) se especializó en la vertiente más extrema del género, donde el romanticismo brilla por su ausencia y las 'stars' aguantan estoicas a sus musculados 'partenaires' masculinos. Su labor le valió siete AVN Awards, los Oscars del porno.

De su paso por este mundo, para muchos sórdido, pérfido y oscuro, Grey no guarda, en general, malos recuerdos. De hecho, llegó a fundar su propia productora de películas X y siempre ha defendido que en esta industria no se explota a las mujeres y que es la única rama del cine donde ellas tienen un salario mayor que el de ellos.

Su primera experiencia en el cine convencional fue en 'The Girlfriend Experience' (2009), de Steven Soderbergh. También ha tenido papeles en 'Inferno: A Linda Lovelace Story' (Matthew Wilder, 2012), biopic de la malograda protagonista de la 'cult porn movie' 'Garganta profunda', y en series como 'El séquito' (HBO).

Además de actriz, Sasha Grey es modelo, escritora (es autora de la novela erótica 'La sociedad Juliette') y músico (tiene una banda de música industrial, ATelecine).

'Voyeurismo' digital

Ahora recala en el cine español de la mano de Nacho Vigalondo. En 'Open Windows', Grey interpreta a Jill Goddard, una famosa actriz salpicada por escándalos y perseguida por los tabloides, que en virtud de un concurso 'online', debe cenar con Nick (Elijah Wood), un fan que se verá decepcionado cuando le avisan de que se ha cancelado la velada. Como contrapartida, un misterioso tipo llamado Chord (Neil Maskell) ofrecerá a Nick la posibilidad de espiar a Jill a través de su ordenador portátil. Lo que empieza como un divertimento 'voyeurista' se convertirá en un peligroso juego de 'ventanas'.

La película tiene reminiscencias tanto de 'La ventana indiscreta' (Alfred Hitchcock, 1954) como de 'Impacto', otro film de múltiples referencias dirigido en 1980 por Brian de Palma, uno de los discípulos más aventajados del orondo cineasta británico en los ya lejanos 80. 'Impacto' es, además, una de las cintas favoritas de Vigalondo.

"Es como una versión actualizada de 'El proyecto de la bruja de Blair' o 'Paranormal activity'", matiza el director de 'Los cronocrímenes' y 'Extraterrestre'. Vigalondo, cuyo próximo proyecto podría ser la adaptación del cómic 'Supercrooks' de Mark Millar, califica la cinta de "generosa y satisfactoria en el visionado", ya que "puedes perderte con la mirada sin perder el hilo de la historia" y, una vez que se sale del cine, "da lugar a discusión".

Para Grey, la experiencia de rodar el film fue "muy extraña, muy alien", ya que a penas coincidió en pantalla con Elijah Wood. De modo que la réplica y las conversaciones la mayoría de las veces se las daba directamente a la cámara, simulando la 'webcam' de un portátil. Por cierto, en 'Open Windows' hay un sutil guiño al pasado porno de la californiana que no os vamos a desvelar.