La ganadora de un Goya a la mejor actriz revelación Natalia de Molina, y Úrsula Corberó, dan la réplica a las comedias americanas más gamberras en "Cómo sobrevivir a una despedida", ópera prima de Manuela Moreno que, tras su presentación en el Festival de Málaga, llega este fin de semana a la cartelera.

"Hacía falta cambiar la imagen que hay de las chicas, demostrar que no siempre somos las rayadas que sufrimos y que también tenemos nuestro lado de disfrutar, hablar de sexo y salir a pasarlo bien", ha dicho a Efe De Molina.

La actriz malagueña, que se llevó el Goya en 2014 por su papel en "Vivir es fácil con los ojos cerrados", de David Trueba, vive un momento álgido con tres estrenos en Málaga.

Además de la comedia de Manuela Moreno participa en "Sólo química" y protagoniza el drama "Techo y comida".

"Van a cogerme manía", apunta la actriz, satisfecha por otro lado por haber roto "la maldición del Goya". "Me decían que te lo dan y luego nunca más trabajas, pero por suerte, de momento, no ha sido así. Siguieron saliendo pruebas y he hecho cuatro películas muy diferentes", afirma.

En "Cómo sobrevivir a una despedida", De Molina da vida a Nora, el cerebro de una operación de despedida de soltera de su amiga de la infancia, Gisela -que interpreta su hermana en la vida real, Celia de Molina-, y que incluye secuestro, viaje en avión, fiesta con amigos y el inevitable "resacón" en Canarias.

Úrsula Corberó, María Hervás y Brays Efe completan la pandilla que pretende ser el retrato de una generación que de pequeños comían "petazetas" y ahora se debaten entre ser modernos o no, mientras tratan de dejar de lado los problemas de la falta de oportunidades laborales.

"Es una generación formada, que tiene unas metas y sueños y de repente se ve estancada. Pero la película se desarrolla en un momento de desconexión con eso", explica Corberó, protagonista también de la que hasta el momento es la comedia española del año, "Perdiendo el norte".

Su personaje en "Cómo sobrevivir a una despedida" es Marta, una chica "cañera, libre, sexual, que no se deja manejar por nadie, y más bien al contrario, le gusta ser ella quien lleve el látigo", resume la actriz catalana, satisfecha porque es un papel muy distinto de los de "pija" que le suelen tocar.

Manuela Moreno, directora, reconoce abiertamente la influencia de "Resacón en las Vegas". Es "un homenaje", dice, hasta el punto de que la comedia protagonizada por Bradley Cooper se menciona explícitamente en los diálogos.

"Pero esta tiene más corazón", aclara, además del hecho de que las protagonistas son principalmente chicas.

Las actrices cuentan que llegaron a meterse tanto en el papel que acabaron "desparramando" realmente en sus salidas nocturnas previas al rodaje.

"Es que se mimetizó todo, los personajes con el guión", admite Corberó. "Yo estaba asustada conmigo misma, iba todo el día con un altavoz, a las 5 de la mañana, bailando y nos pasó de todo".

La película, producida por Nostromo Pictures, con la participación de Atresmedia, cuenta además con una aparición estelar de la "exSpice Girl" Emma Bunton y el cameo de las blogueras de moda Natalia Cabezas (Trendy Taste) y Gloria Morales (Atacadas).