Afrontar la deuda que asumió cuando salió de la bancarrota hace un año y ampliar su producción de cine y televisión. Con estos dos cometidos han autorizado sus acreedores a la Metro-Goldwyn Mayer a asumir un préstamo por un montante total de 500 millones de dólares.

Esta nueva línea de crédito rotativo reemplaza a un préstamo a corto plazo y a otra línea menor que el estudio recibió como parte de un paquete de bancarrota y mejorará su flujo de efectivo para permitir que la compañía adquiera contenidos, dijo el presidente ejecutivo Roger Birnbaum.

"Hace un año teníamos problemas para realizar películas", dijo Birnbaum, quien dirige el estudio junto al presidente de la junta directiva y presidente ejecutivo Gary Barber.

"Ahora tenemos la fortaleza financiera para realizar adquisiciones, no sólo en cine y televisión, sino en otras áreas también", agregó el directivo que no detalló las otras áreas en las que MGM se podría concentrar con estos nuevos recursos.

El préstamo reemplaza a un crédito a plazo de 325 millones de dólares con una tasa de un 6,5 por ciento y a otro de 175 millones de dólares, según gente con conocimiento de las operaciones financieras.

El nuevo préstamo tiene una tasa de interés de cerca de la mitad del 6,5 por ciento, dijo la persona.

El Hobbit y James Bond ya están en el camino

MGM utilizará los fondos para financiar la próxima entrega de James Bond, Skyfall, en sociedad con Sony Pictures y las dos películas de El Hobbit que realizará junto a Warner Bros. Ambos proyectos ya están en fase de rodaje. También planea filmar películas basadas en éxitos de su catálogo, incluidas Robocop, Carrie y Poltergeist.

El préstamo fue acordado por un consorcio encabezado por JP Morgan Chase y Deutsche Bank e incluye a America Merrill Lynch, Royal Bank of Canada y Union Bank, entre otros.