Cada vez son más las estrellas de Hollywood que dan un paso al frente para denunciar el acoso que sufrieron por parte del productor Harvey Weistein. Una de las últimas en hacerlo ha sido Lena Headey, la protagonista de la exitosa serie 'Juego de tronos' que ha relatado en sus redes sociales sus desagradables experiencias con el fundador de 'The Weinstein Company'.

"La primera vez que conocí a Harvey Weinstein fue en el Festival de Cine de Venecia. El secreto de los hermanos Grimm se exhibía en el festival y durante el rodaje sufrí un interminable 'bullying' por parte del director Terry Gilliam", comienza relatando Headey, que cuenta cómo en un momento dado el productor, que llevaba la película con su antigua compañía, Miramax, le preguntó si quería bajar a pasear por la orilla.

"Bajé y de repente él paró y me hizo algunas insinuaciones y algunos gestos. Me reí de todo aquello, estaba realmente sorprendida. Me recuerdo a mí misma pensando: "Debe tratarse de una broma". Le contesté algo así como: "¡Vamos, hombre¡ ¡Sería como besar a mi padre! Volvamos arriba con los demás a tomar una copa". Nunca volví a trabajar en una película de Miramax.", revela la actriz en un texto publicado en Twitter.

Su relato continúa con la segunda vez que se encontró con Weinstein en Los Ángeles "años después". Tras aquel primer episodio en Venecia, Headey había pensado que "él nunca volvería a intentar nada conmigo". "Creía que había entendido los límites, que los respetaba y que quería hablar de algún proyecto de trabajo", dice la actriz que quedó con el productor para desayunar.

"Tomamos el desayuno y hablamos de películas, de hacer películas. Me hizo algunas preguntas por mi vida sentimental, pero yo derivé la conversación hacia algo menos personal. Después se fue al lavabo y cuando regresó me dijo "Subamos a la habitación, quiero pasarte un guión"", recuerda la intérprete que confiesa que camino al ascensor el ambiente se enrareció y su cuerpo "se puso en alerta".

"Me sentí totalmente indefensa"

Ya dentro del ascensor, la actriz quiso dejarle, por segunda vez en su vida, las cosas claras al productor: "Le dije: "No estoy interesada en otra cosa que no sea el trabajo. No pienses que voy contigo por ninguna otra razón. No va a pasar nada"". Headey reconoce que a día de hoy todavía no sabe qué la llevó a hablar de forma tan tajante al productor.

"Se quedó en silencio después de que yo hablara, furioso", escribe Headey, afirmando que tenía las manos sobre su espalda "llevándola hacia adelante y sin decir palabra". "Me sentí totalmente indefensa", confiesa.

Después de que la tarjeta para abrir la habitación de su hotel no funcionara, Headey afirma que Weinstein la acompañó hasta el ascensor "agarrándome y sujetando con fuerza la parte posterior de mi brazo". Y, después de pagar su coche, él le susurró al oído: "No le digas nada a nadie sobre esto, ni a tu manager, ni a tu agente". "Entré en el coche y lloré", concluye Headey.