Subida en Bolsa

Telefónica vale 4.100 millones más desde la orden del Gobierno de entrar como accionista

El plan de Moncloa de contrarrestar la irrupción como socio de Arabia Saudí calienta la acción y la teleco acumula ya una subida del 20% en cinco meses

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en la Bolsa de Madrid con motivo del centenario del grupo.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en la Bolsa de Madrid con motivo del centenario del grupo. / Telefónica

David Page

El Gobierno se ha movilizado para contrarrestar la entrada de Arabia Saudí en Telefónica y conseguir blindar su españolidad y para proteger la autonomía de un grupo que se considera estratégico para los intereses nacionales. Y lo ha hecho de la manera más directa: convirtiéndose en accionista directa de la teleco e impulsando el regreso del Estado al accionariado de la compañía un cuarto de siglo después de su privatización total.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 19 de diciembre dar el mandato a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el holding público dependiente del Ministerio de Hacienda, de comprar un paquete accionarial de hasta el 10% de Telefónica. Una participación que serviría para colocarse ligeramente por encima del 9,9% al que aspira controlar Saudí Telecom (STC), la operadora controlada por uno de los fondos soberanos del Estado de Arabia Saudí.

El Gobierno ha emprendido desde entonces una escalada en el accionariado de Telefónica y SEPI ha confirmado este miércoles que ya controla algo más de un 7% del capital de la compañía, para lo que ha destinado ya 1.617 millones de euros. La compra masiva de acciones por parte del holding público y otros movimientos accionariales (Criteria, el brazo inversor de la Fundación LaCaixa, también ha elevado su participación directa, duplicándola hasta el 5%) han impulsado a Telefónica en bolsa, que se apunta una subida del 20% desde que el Gobierno dio la orden de entrar en su capital (desde los 3,751 euros por acción con que cerró el 19 de diciembre hasta los 4,282 alcanzados en la sesión de este martes).

Telefónica tenía una capitalización en bolsa de 20.500 millones de euros cuando el Consejo de Ministros aprobó el regreso estatal al capital de la teleco. Tras el rally de los últimos meses, la compañía ahora cuesta 4.100 millones más, alcanzando un valor en bolsa de 24.623 millones al cierre de la última sesión bursátil de este martes. Cumplir el objetivo de controlar un 10% de la compañía va a salir cada vez más caro (hasta el momento el Ministerio de Hacienda ha reconocido haber realizado inyecciones extraordinarias por 1.000 millones a la SEPI para financiar la entrada en Telefónica).

Más de 1.600 M públicos ya invertidos

SEPI controla una participación de al menos un 7,079% del capital de la teleco, por la que ha pagado un precio medio de 3,973 euros por acción, lo que implica un desembolso total hasta ahora de 1.617 millones de euros, según sendas comunicaciones enviadas este miércoles por el holding público a los supervisores bursátiles de España y de Estados Unidos, la CNMV y la SEC, respectivamente. A los precios actuales, al Ejecutivo aún le quedaría por invertir unos 720 millones para alcanzar la cota del 10% en el capital de la operadora.

Arabia Saudí desveló a principios de septiembre su irrupción en el capital de la teleco. Saudí Telecom (STC), controlada por uno de los fondos soberanos del Estado árabe, anunció un plan para alcanzar una participación del 9,9% en la compañía. Un plan por fases, con la compra directa del 4,9% y la toma mediante derivados financieros de otro 5% adicional que todavía están por ejecutar, para lo que debe contar con la autorización del Gobierno español por la vinculación de de Telefónica con la defensa y la seguridad nacional. STC desveló haber destinado en torno a 2.100 millones para la compra de las participaciones directas e indirectas. El 5 de septiembre, cuando Arabia anunció su entrada en la compañía española, la cotización de Telefónica había cerrado a un precio de 3,751 euros por acción, y el valor total era entonces de 20.571 millones.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez reaccionó intentando levantar un escudo para blindar Telefónica por su carácter estratégico, dada su vinculación con la seguridad nacional y la defensa. El Ejecutivo ya controla más de un 6%, pero ha advertido que su objetivo es completar su plan de alcanzar el 10% “lo más rápido posible”.

En plena pugna entre Estados por convertirse en el mayor accionista de Telefónica, ahora de facto es el universo La Caixa el que ha pasado a ostentar ese papel tras una reorganización de su participación en la teleco. CriteriaCaixa, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, ha elevado su posición en la compañía hasta el 5% y cuenta también con otro paquete del 2,5% en manos de CaixaBank. Los movimientos anticipan la formación de un nuevo núcleo estable de socios españoles para blindar el control del grupo frente a los intereses de Riad, integrado por el Estado, por CriteriaCaixa y también por BBVA (con un 4,87% del capital).

Entrada en el consejo

El Gobierno ya había confirmado su intención de solicitar tener representación en el consejo de administración de Telefónica y lo va a conseguir por la vía rápida. El consejo del grupo tiene previsto designar este miércoles al nuevo miembro que se sentará en el consejo en representación de SEPI. El elegido es Carlos Ocaña Orbis, un economista cercano al presidente Pedro Sánchez -le ayudó activamente a elaborar su tesis doctoral y figura como coautor del libro de la misma- y que ocupó varios altos cargos en los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero tanto en la Oficina Económica de Moncloa como en el MInisterio de Industria. La entrada de la SEPI se facilitará mediante la salida de una consejera independiente, Carmen García de Andrés.

Con las nuevas compras, SEPI supera ya la cota accionarial que le daría derecho a tener un consejero, que es del 6,7% de las acciones. No obstante, con una participación menor, de en torno a un 5%, otros accionistas como CriteriaCaixa y BBVA ya tienen un asiento en el órgano de gobierno.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, aprovechó la junta de accionistas del mes pasado para lanzar un mensaje de tranquilidad y dar la bienvenida a los nuevos socios, en referencia tanto a la SEPI como a la operadora Saudi Telecom, controlada por un fondo soberano de Arabia Saudí. “Entendemos el interés que Telefónica suscita en la comunidad inversora, entendemos a todas las partes que quieren estar en Telefónica porque Telefónica es parte del futuro, un futuro por el que ha apostado. Damos la bienvenida a los que han decidido participar en este futuro”, zanjó Álvarez-Pallete. "Creemos sinceramente que los nuevos accionistas contribuyen a la estabilidad accionarial y reflejan la confianza en la estrategia a largo plazo" de la compañía.