¿Lloras cada vez que cortas cebolla? Descubre el truco de cocina definitivo para no volver a derramar ni una lágrima cuando vayas a elaborar algo con esta hortaliza. Tan solo necesitas un limón o agua del mismo grifo.

En primer lugar, corta un limón por la mitad y frota el cuchillo que vayas a usar para cortar la cebolla para impregnarlo con su zumo. El ácido de la fruta evitará que la cebolla suelte gases. Después corta la cebolla como acostumbres y verás cómo no te sale ni una sola lágrima.

Otros trucos muy populares para cortar cebolla sin llorar es es cortar la cebolla bajo el mismo grifo o simplemente respirar por la boca a la hora de trabajar con este ingrediente para no notar esos molestos picores y lagrimeos.