Khaled llega de Siria a Helsinki oculto en la bodega de un barco. Ante la denegación de la demanda de asilo, decide quedarse igualmente en Finlandia, donde encuentra trabajo en un decadente restaurante después de que el propietario, al verlo dormir junto a su cubo de la basura, decida acogerlo. Tiene la intención de encontrar a su hermana, huida también de Siria y a la que ha perdido la pista.