En nuestro día a día creamos lugares donde sentirnos seguros, tranquilos y arropados. Tenemos una idea preconcebida de esta "zona de confort" como un refugio inalterable, donde nada ni nadie puede entrar. Sin embargo, la realidad es otra. La energía de las personas puede influir en este lugar alterándolo de diversas formas. En Qualia exploramos esta inestabilidad desde nuestro lado más humano. El escenario se convierte en un campo de batalla y, en su centro, un lugar iluminado donde encontrar esas sensaciones que tanto anhelamos. Cuatro bailarines serán los encargados de remover esa energía para demostrarnos que nada es lo que parece.