Múnich celebra en estos días la Oktoberfest, una de las celebraciones más multitudinarias que se conocen. Esta fiesta es una de las muchas que en cada rincón del globo se presentan como las más auténticas referencias de diversión. Sin embargo, sólo algunas han conseguido trascender las fronteras de los países en los que se celebran para convertirse en iconos a nivel planetario. Una gran parte de ellas tiene lugar en España. Estas son algunas:

Oktoberfest de Múnich (Alemania)

La Oktoberfest se celebra desde 1810 en la ciudad alemana de Múnich entre los meses de septiembre y octubre. Es una fiesta multitudinaria con una protagonista principal: la cerveza, aunque también se puede disfrutar de otros productos típicos de la región de Baviera. Durante la celebración, muchos visten los trajes regionales tradicionales, y cientos de miles de visitantes acuden a la ciudad.

Este año se calcula que se consumirán cerca de siete millones de litros de cerveza. El origen de esta fiesta popular se remonta a la celebraron durante cinco días de las bodas del príncipe Luis de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Hilburghausen.

Carnaval de Brasil

Aunque se celebra en más de medio mundo, el Carnaval encuentra en Brasil su máxima expresión. Aquí los disfraces dejan paso sobre todo a los espectaculares desfiles en los sambódromos, una explosión de color, música y vestidos imposibles, aunque el ambiente en todo el país lo convierte en una de las festividades más populares del mundo. El carnaval se celebra entre febrero y marzo, en el principio de la cuaresma.

La mezcla de tradiciones afro-brasileñas y de las europeas que llevaron a América esta celebración le imprime al Carnaval brasileño unas peculiaridades especiales.

Una imagen de los carnavales de Rio de Janeiro.

San Fermín en Pamplona

La celebración de San Fermín en Pamplona es una de las más internacionalizadas del mundo. Su popularidad gira sobre todo en torno a los encierros, que atraen a visitantes de todas las partes del planeta. Sus orígenes se remontan a la Edad Media, pero ha sido en el último medio siglo, especialmente, cuando ha adquirido una relevancia planetaria.

La fascinación por el toro de lidia más allá de nuestras fronteras y la importancia de la difusión de los Sanfermines en todo el mundo gracias a Ernest Hemingway acabaron por colocarla entre las grandes celebraciones del mundo. Hoy, desde su multitudinario chupinazo, cada 6 de julio, hasta el 'Pobre de mí', el día 14, desborda tanto el cariz religioso de su origen como la vertiente taurina de la fiesta.

Ernest Hemingway se enamoró de los Sanfermines.

Holi (India)

En la festividad de Holi en la India, Bangladesh y Nepal, también conocida como la fiesta del color, se celebra la llegada de la primavera. Se trata de un ritual de renovación hindú, aunque tiene un cariz más pagano que religioso. Durante la celebración, los asistentes se pintan sus cuerpos, ropas y rostro de vivos colores. Todo está permitido y no es extraño que se denuncien todo tipo de excesos. De hecho, no son pocos quienes dan la espalda a este festejo. Durante el Holi es habitual consumir una bebida a hecha a base de hojas de marihuana.

Una imagen de la primera Holi Party organizada en España. En este caso, en Avilés.

Año nuevo tailandés

El año nuevo en Tailandia, conocido como Songkran se celebra entre el 13 y el 15 de abril. Es el momento de purificarse y bautizarse, algo que se hace a base de agua. De hecho, la fiesta gira alrededor del líquido elemento. Los tailandeses se arrojan agua los unos a los otros por todos los métodos posibles. Hasta los elefantes, animales convertidos en símbolos del país, participan de la fiesta arrojando agua en las calles. Abundan las imágenes de Buda, aunque la festividad, que sí tiene explicaciones religiosas, ha evolucionado hacia formas mucho más paganas

Así celebran en Tailandia la llegada del nuevo año.

Las Fallas de Valencia

Las Fallas de Valencia han alcanzado igualmente un hueco entre las festividades más importantes del mundo. Las celebraciones, de gran arraigo en la ciudad, tienen lugar del entre el 15 y el 19 de marzo. La tradición, basada en las hogueras que se encendían en vísperas de San José, se remonta al parecer al siglo XVIII, aunque otras versiones se remiten a fechas anteriores, haciendo referencia a las costumbres paganas de culto al fuego, el protagonista fundamental de la celebración junto a los eventos pirotécnicos.

En todo caso, es a partir de ese siglo cuando se tiene referencias de la construcción y quema de monumentos satíricos, que con el tiempo se han ido convirtiendo en auténticas obras de arte y que pueden admirarse en las calles de Valencia durante los días previos a su 'cremà'.

Una imagen de las Fallas.

Tomatina de Bunyol

Otra fiesta española que ha traspasado fronteras con un éxito planetario es la Tomatina de Bunyol, en Valencia, que surgió a mediados del pasado siglo. La receta de su éxito, que ya se reproduce muy lejos de España, es sencilla: una multitud con ganas de divertirse arrojándose tomates en la calle en mitad del calor del último miércoles de agosto.

La Tomatina, una más de las diversiones con motivo de las fiestas patronales de la localidad valenciana, dura aproximadamente una hora, pero se ha popularizado tanto que atrae a visitantes de todo el mundo, hasta el punto de que el ayuntamiento ha tenido que limitar el número de personas que participan en la fiesta.

La famosa fiesta de la Tomatina en Bunyol.

Mardi Gras en Nueva Orleans (Estados Unidos)

El Mardi Gras es una fiesta relacionada con el carnaval que se celebra en Nueva Orleans. Tiene lugar el martes anterior al Miércoles de Ceniza. Aunque el nombre proviene del gran desfile tradicional que vive la ciudad, por extensión hace referencia a todos los festejos relacionados con él. De hecho, hay desfiles cada día durante las festividades, siempre repletos de colorido. Fueron los franceses los que llevaron la tradición de la fiesta hasta esta ciudad estadounidense, que se remonta a principios del siglo XVIII, y que hoy atrae a miles de visitantes ávidos de diversión sin complejos.

Los espectaculares desfiles son la gran atracción.