Hay playas que no tienen mar. Alguno dirá que no es lo mismo, pero no siempre es necesario conducir hasta la costa e intentar buscar un hueco para la sombrilla, tumbarse al sol cual lagartija, darse un baño, salir a navegar o pescar. En el interior de España hay lagos y embalses que han ido atrayendo a bañistas a medida que en sus orillas aparecían chiringuitos, clubes náuticos y embarcaderos.

Pantano de Ullíbarri Álava

Fue construido para abastecer de agua a Bilbao y Vitoria, pero se ha definido también como una importante zona de ocio con varios clubs de remo, windsurf y embarcaderos. Para quienes buscan chiringuitos pero sin mar salada, cuenta con dos playas reconocidas con la bandera azul.

Salto de Bierge Huesca

Esta cascada de 10 metros en la sierra de Guara es una de las más concurridas por los amantes del barranquismo. En la parte superior se forma una piscina natural de aguas poco profundas y tranquilas, mientras que en la inferior es donde la gente suele colocar sus toallas.

Embalse de Iznájar Córdoba, Granada y Málaga

Es el pantano más grande de Andalucía, en el cauce del río Genil, y un destino popular entre quienes quieren bañarse y tostarse al sol sin tener que ir hasta el Mediterráneo. En la zona del Embarcadero se organizan actividades de vela, esquí acuático y piragüismo.

Playa de Orellana Badajoz

Probablemente sea el enclave de interior más parecido a una playa, reconocido como tal con una bandera azul y por la multitud de bañistas que acuden a pasar el día en verano. Se practican actividades como la pesca, la vela o el windsurf sin echar de menos el mar.

Lagunas de Ruidera Albacete y Ciudad Real

Conocido como el "oasis de La Mancha", 16 lagunas escalonadas forman un paisaje de cascadas y torrentes con áreas para el baño y el uso de embarcaciones. Durante la primavera, llegan numerosas aves acuáticas atraídas por la exuberante vegetación.

Lago de Sanabria Zamora

De origen glaciar, es el lago natural más grande de la Península y uno de los más importantes de la geografía europea. Está bordeado por varias playas, dos de arena fina, y cuenta con cámpings, servicios de hostelería y alquiler de barcos. Inspiró dos poesías de Miguel de Unamuno.

Embalse de Alloz Navarra

Este pantano de aguas turquesas rodeado de matorrales y pinos es idóneo para practicar deportes acuáticos. El surf y el windsurf son las actividades más populares, pero también se puede pescar, navegar a vela y, para quienes prefieran la tierra al agua, hacer senderismo.

Lago de Montcortés Lleida

Este lago de origen kárstico y alimentado básicamente por aguas subterráneas es escenario de leyendas y uno de los más admirados por su riqueza paisajística y por las diferentes especies de aves acuáticas que se pueden observar cerca de la sierra pirenaica.

Pantano de San Juan Madrid

A aproximadamente una hora en coche de la ciudad, este embalse es la alternativa para quienes viven en la capital. Se conoce especialmente por la práctica de actividades acuáticas a motor, como el wakesurf o el esquí acuático, además de por sus 14 kilómetros de playa.

Embalse de Buendía Guadalajara y Cuenca

Forma parte del llamado "mar de Castilla", un lugar donde descansar o disfrutar de la pesca deportiva. Si las aguas están bajas, se puede ver los restos del pueblo inundado de La Isabela, donde Fernando VII ordenó construir un balneario y veraneaba la corte real.