Aquí el único palco que se añora, desea, y cabria pelearse por él, el único palco en que piensa el gentío cuando le hablan de palco es el palco del futbol. ¿Es que hay otros? A mucha gente le extrañara saber que sí, que hay otros palcos que no valen para ver futbol sino para ver teatro, danza, opera, un concierto, pero un concierto de Puccini, oh, gran putada, no es de David Bisbal, pobrecito.

Ante panorama tan familiar, La 2, tan lirica y guerrera, se pone farruca y programa otros palcos, es más, programa El palco. Menos mal que lo hace con discreción, sin avasallar, dosificando su atrevimiento, para que no se vea como afrenta. El palco está dedicado a la opera, a las grandes citas musicales, y lo presenta la soprano Ainhoa Arteta.

El estreno del programa fue el domingo 21 de julio, y estuvo dedicado a otra voz memorable, la de Teresa Berganza. Pero que nadie se ponga nervioso, la próxima entrega será dentro de un mes. Montse Abad, directora de Contenidos y Programación, decía de El palco que la idea es hacer accesible la cultura a todo el mundo. No está mal. La oferta esta ahí. Pero veamos los resultados, es decir, miremos las audiencias. 124.000 personas, o sea, el 1,1% de la audiencia. A mí me parece bien.

Son muchas más que las que pueden ver en un teatro opera. Hace unos días se condolía el colega Antonio Sempere porque Pagina 2, también cultural, y también en La 2, apenas lo ve el 0,7% de la audiencia, y explicaba el dato hasta el dolor, dejando claro que eso significa que solo siete de cada mil vieron en algún momento el programa. Concluía que ese desinterés por la cultura solo nos lleva a un estado simiesco. Podríamos llamarlo de otra forma. Pero así está bien.