Una espectadora valenciana se quejó a la dirección de TVE por la falta de higiene que tienen las reporteras de 'España directo'. La queja la hizo al programa mensual 'TVE responde', y se refería a que en los reportajes de cocina, que en este pesado y mortecino espacio son un trasnochado sello de identidad como al margen de la vida del país, las reporteras se acercan a la cocina de los restaurantes que visitan sin ponerse algo que les cubra el pelo. Y eso que, advierte esta espectadora, esas reporteras tocan los alimentos ayudando a los cocineros.

En defensa de las reporteras de 'España directo', Roberto Leal, presentador del programa, antiguo reportero que hizo lo mismo, o sea, probar platos y poner caras, dijo que "hay que tener en cuenta que esto es un show y los platos que se hacen en la cocina se quedan ahí, y no se sirven a ningún comensal". Me parece correcto.

Claro que hay que tener no sólo unas pautas de higiene en general, y muy acusadas cuando se trata de comida, sino que hay que tener las más rigurosas. Pero tampoco podemos perder la olla, que en esta ocasión viene al pelo. No podemos perder la olla y convertirnos en espectadores tiquismiquis que se ofenden o se sienten agredidos o protestan por todo.

La espectadora valenciana ha señalado con acierto ese detalle, el de no llevar el pelo suelto cuando se manipulan alimentos, pero eso no es lo peor de 'España directo'. Ya puestos me pongo tiquismiquis yo también y pido que se revise, en general, la higiene en TVE.

Los grupos políticos han empezado a mover ficha para nombrar al jefe de jefes. Y un recado para Ángel Nodal, presentador de TVE responde. Ay, qué tristeza de hombre, qué desangelado, qué yuyu.