Este sábado se emitió el segundo Informe Semanal del año que, como saben, después del intento de darle matarile enviándolo al exilio de la madrugada por ver si su muerte caía en el olvido - Informe Semanal era un programa de prestigio y credibilidad, vamos, un peligro- la dirección de TVE volvió a colocarlo en su día y hora de emisión, es decir, los sábados después del Telediario.

¿Cómo empezó el nuevo año para ese programa en TVE? Con el plubirreportaje gubernamental, sin interrogaciones ni puñetas, 2015, la salida del túnel. En la tele pública no hay duda, como no la tiene el Gobierno, cuyo mensaje encarnó, durante los 15 minutos de duración, Cristóbal Ricardo, el cachondo. A los pocos minutos escuchábamos la siguiente retahíla, que ni siquiera diría tan llena de bondades sin matices Rajoy. Este año, decía el guión, bajan los impuestos un 12%, baja el gas, se congelan el precio de la bombona y la luz, suben las pensiones un 0,25%, y mejora el salario mínimo, sube el billete de cercanías, y se congela el precio del AVE y largo recorrido. La bomba.

Para demostrar con imágenes que España va que pita se alternaban en un montaje muy picado imágenes de puertos y mercancías, gente pagando con tarjetas de crédito, tiendas a rebosar, declaraciones triunfalistas del ministro, y vecinos de un barrio de lujo de Madrid que dicen «vemos que el paro ya no sube y las tiendas ya no cierran». Nadie puso el contrapunto, otra mirada. El director de semejante basura periodística es Jenaro Castro. El año, electoral, no ha hecho más que comenzar.