La periodista Ana Pastor, que ha comenzado una nueva andadura al frente de "El Objetivo" (La Sexta), se muestra orgullosa del periodismo que se hace en España y en una entrevista con Efe cita como ejemplo las últimas investigaciones sobre casos de corrupción: "Poner luz sobre esos asuntos nos hace mejor país".

Pese a su juventud, Pastor (Madrid, 1977) ha pisado las redacciones de varios medios, aunque su rostro se hizo conocido por su labor como presentadora en TVE de "59 segundos" y "Los Desayunos".

Le gusta calificarse de "incisiva más que de cañera" y le parece injusto que por el hecho de hacer tres veces seguidas la misma pregunta a un personaje que evita contestar, sea ella la que se convierte en noticia, porque, asegura, cuando entrevista lo hace para los ciudadanos y no para los políticos.

PREGUNTA: ¿Cómo afronta esta nueva etapa?

RESPUESTA: Pues con nervios, casi lo vivo como si estuviera empezando otra vez de cero y es una sensación que me gusta porque son momentos que te permiten dar un empujoncito, crecer y aprender más cosas.

P: Las audiencias siempre han respondido en sus programas, ¿cree que esta apuesta informativa va a ser bien recibida?

R: Nosotros estamos trabajando para que cuando termine el programa tengamos la sensación de que tiene mucha calidad y de que hemos hecho periodismo; si luego nos acompañan las audiencias, sería fantástico.

P: Mucha gente destaca su forma de entrevistar, ¿le sorprende que preguntar sea noticia?

R: Creo que tiene más que ver con que salgo en la tele y no tanto porque yo lo haga y otros no. Es una opinión un tanto injusta porque hay muchos compañeros que lo hacen aunque no salen en la tele (...) No soy ni mucho menos la única que hace preguntas, ni la única que hace preguntas duras, ni tampoco la única que hace repreguntas.

P: ¿Le gusta que le pongan la etiqueta de "cañera"?

R: Respeto mucho lo que la gente quiera pensar, pero si tuviera que calificarlo diría que es más de incisiva, no de cañera o dura. Es verdad que yo cuando no me responden, insisto, insisto hasta que considero, no que me han respondido a mi, sino que han respondido al ciudadano que es para el que yo hago una entrevista, no para el político ni para mi.

P: Siempre ha defendido un televisión pública libre y plural y ha afirmado que en su etapa en TVE así era, ¿cree que sigue haciéndose?

R: Yo lo decía porque trabajaba dentro, esa es la sensación que tenía como trabajadora. Como ahora no lo soy, eso habría que preguntárselo a ellos (...) Como espectadora sí que observo con tristeza lo que está pasando desde el punto de vista de la audiencia. A mi no me gusta que TVE baje de audiencia, me gusta una televisión pública fuerte porque yo creo en la televisión publica, creo que es bueno para este país una buena televisión pública. Además ahí hay mucha gente que quiero a la que no quiero que le vaya mal.

P: ¿Cómo se garantiza la independencia de la información en la tele pública?

R: Dejando a los periodistas que acierten y se equivoquen ellos, que no sean los políticos quienes decidan cuando acertamos y cuando nos equivocamos.

P: El ministro Gallardón ha asegurado que en ningún caso el Gobierno va a establecer medidas que limiten el derecho de información en la futura Ley de Enjuiciamiento Criminal. ¿Qué opina?

R: Pues deseo que sea exactamente, y palabras textuales, lo que ha dicho el ministro: que en ningún caso ningún gobierno va a establecer límites al derecho a la información ni al derecho y obligación de los periodistas a ejercer su trabajo libremente.

P: ¿Qué radiografía hace de la situación actual del periodismo?

R: Soy bastante optimista. Creo que se hace buen periodismo en España y hay ejemplos concretos. Qué tipo de país seríamos si en los últimos meses la gente no supiera, gracias a las investigaciones periodísticas, lo que ha ocurrido con Urdangarín, con CiU, con los ERE de Andalucía, con Bárcenas, con un montón de casos de corrupción. Soy de las que piensa que la luz y la claridad es el mejor desinfectante y poner luz sobre estos asuntos creo que nos hace mejor país.

P: ¿Cómo ve la opción de cobrar los contenidos de las ediciones digitales de los medios?

R: A mi me parece bien, pero entiendo que quizás no es el momento de habituar a la gente a esa rutina. Aquí no estamos acostumbrados a pagar por casi nada de este tipo (...) Creo que hay que darle valor a nuestro propio trabajo y una cosa es que te informes de una última hora en una web y otra cosa es que haya periodistas investigando durante un tiempo y que a eso no se le dé valor. Creo que sí se tiene que pagar por eso.

P: ¿Cree que en España los medios están excesivamente politizados?

R: No, creo que hay pluralidad informativa. Un ciudadano puede encontrar un medio con el que identificarse y además muchos ciudadanos lo agradecen, y eso se ve en las audiencias.

P: Parece que el periodismo en España atraviesa sus horas más bajas en cuanto a valoración por parte de la ciudadanía ¿a qué cree que se debe?

R: Ahí sí que tenemos que hacérnoslo mirar. Si la gente tiene la sensación de que somos uno de los estamentos públicos que hemos fallado de la misma manera que ha ocurrido con la política, la judicatura o la familia real, pues nos lo tenemos que hacer ver. La autocrítica es lo único que puede hacer que crezcamos hacia algo mejor (...) Quizá por la propia historia o el ADN de nuestro país nos han percibido, en vez de como un contrapoder, como algo cercano al poder y tenemos una oportunidad única para demostrarles que nosotros hacemos el periodismo para ellos, no para el poder.

P: ¿Por qué decidió ser periodista?

R: La verdad es que siempre he querido ser periodista, pero además es que no tuve valor para ser médico, era poco valiente.

P: ¿Qué dotes hacen falta para ser un buen comunicador?

R: No lo sé, la verdad es no tengo la fórmula (...) Al final la gente agradece que hablemos claro y usemos el mismo lenguaje que empleas en tu propia casa para hablar de un tema polémico (...) Me gusta pensar que quien te está viendo es igual de listo o más que tú y eso a ti también te obliga a subir el nivel.

P: ¿Alguna vez se ha sentido discriminada por ser mujer o ha tenido que trabajar más que un hombre para estar donde está?

R: No tanto en tener que trabajar más o menos como en los comentarios que se generan en torno a una mujer y no en torno a un hombre.

Siempre pongo el mismo ejemplo: Estoy esperando el día que Antonio García Ferreras -su pareja y directivo de La Sexta- presenta un programa en televisión gracias a lo que yo le aporto. Sin embargo al revés, sí ha ocurrido: a mí me han colocado, me han puesto aquí, allá... y yo tengo un valor propio más que el que mi pareja es periodista y tiene un cargo en una cadena.

P: De los personajes que has entrevistado, ¿con cuál te quedas?

R: Uno de ellos sería (José María) Aznar, desde luego. De los latinoamericanos, (Cristina Fernández) Kirchner o el propio (Rafael) Correa.

P: ¿A quién te gustaría entrevistar?

R: Me encantaría entrevistar a Angela Merkel. Es una de las entrevistas más potentes ahora mismo por todo lo que ella manda en todo lo que está pasando en Europa.