Laura Pausini regresará a España este verano para cerrar en la gala Starlite de Marbella la gira que conmemora sus veinte años de carrera. Imparable desde que triunfara en el festival italiano de San Remo, la cantante ha conquistado con su voz al mundo enero vendiendo millones de discos.

La italiana, que comparte desde 2005 su vida con el director musical y guitarrista Paolo Carta, dio a luz a su primera hija hace dos años. Veía así por fin cumplido su gran sueño: ser madre. Paola, una preciosa y esperada niña, se ha convertido en el centro de su vida. Ilusionada con el éxito de La voz, quiere seguir dejándose ver por mucho tiempo en televisión.

P: ¿Qué vamos a ver el siete de agosto en el maravilloso concierto que estas preparando?

LAURA PAUSINI: Es un concierto de celebración para mi, después de un año y medio viajando por el mundo entero cierro esta última gira mundial en Marbella. Será un resumen de estos veinte años de carrera, cantaré mis éxitos para el público español.

P: ¿Qué balance haces de estos veinte años de carrera?

L.P: En veinte años he cambiado y madurado, sin embargo al volver a cantar cada una de mis canciones me siento muy cómoda y me emociono. Detrás de cada una de mis canciones hay una reflexión en torno a mi vida privada, son historias personales. La música me ha permitido crecer de una manera diferente a como lo han hecho mis amigas de la escuela, he vivido alrededor del mundo desde los dieciocho años, comparándome con gente más adulta y de culturas muy diferentes a la mía, eso me ha enriquecido mucho y me ha ayudado a comprender quien soy y no dejarme influenciar únicamente por mis raíces. Mi familia vive en un campo pequeño y es conservadora, yo me he convertido en una persona mucho más abierta y eso se lo debo a la música.

P: ¿Te ves muy cambiada?

L.P: Soy mucho más abierta y atrevida ahora de lo que lo era de pequeña. Al principio tenía miedo a mostrarme pero tras vivir el fuerte golpe de ver como se rompía mi historia de amor después de nueve años y no saber que hacer, empecé a trabajar mucho conmigo misma, aprendí a enojarme y a sacar fuera el dolor. Ahora nunca digo una mentira, he elegido ser abierta y honesta. Necesito ser completamente limpia en mis relaciones.

P: La maternidad también te ha cambiado...

L.P: Totalmente, tras ser madre he descubierto que la verdadera razón por la que vivo no es la música, Dios me ha creado por mi hija y para cantarle a ella. Estoy siempre con ella, vive donde yo vivo, viaja siempre conmigo y se ha acostumbrado tan bien que cuando estamos más de tres días en un sitio ya me pregunta que cuando cogemos el avión. A su lado estoy viviendo el momento más lindo de mi vida, el más bello. Por la felicidad pero sobre todo por la serenidad que me ha dado, la paz que ahora siento en mi nunca la había sentido.

P: ¿Paolo tendrá también mucha culpa en eso?

L.P: Mucha también, por supuesto. Es un hombre soñador, artista también, que me deja muchísima libertad, entiende que mi individualidad es importante y que se refleja en nosotros. Después de diez años junto a él, me siento más feliz que el primer año y normalmente no es así.

P: ¿Te gustaría tener más hijos?

L.P: No creo, no lo estoy buscando. Para mi tener a Paola ha sido un milagro. Estuve varios años intentando ser madre y no pude, cuando dejé los tratamientos al cabo de cinco meses me quedé embarazada de manera natural. En todo ese tiempo conocí a mujeres tan angustiadas por no poder ser madres que si ahora pudiera pedir otro hijo lo pediría para ellas. Nosotros vivimos con los tres hijos de Paolo, somos ya una familia numerosa.

P: ¿Cómo os lleváis?

L.P: Siempre fueron muy dulces conmigo, ahora que los tres son grandes somos cómplices, de una manera limpia y linda. Sabemos bien que no soy su madre, me tratan como una amiga de la que reciben consejos y a mi eso me encanta.

P: ¿La boda para cuando?

L.P: No será este año ni el que viene, aún no la estamos preparando. Mi único sueño pendiente después de dedicar mi vida a la música y ser madre es casarme, si lo hago ya no sabría que soñar y eso me da mucha ansiedad y mucho miedo. Paolo se divorció hace seis años, nos podíamos haber casado pero queremos esperar a que Paola sea más mayor y pueda recordar nuestra boda.

P: ¿Qué ha supuesto para ti La Voz?

L.P: Me gusta mucho, creo que se ve bien lo mucho que me he divertido haciendo ese programa. A veces no comprendo bien lo que dicen, tienen un acento complicado para mi que no soy de allí pero me estoy divirtiendo mucho. Me prepusieron el programa en Francia y Holanda también pero preferí los países latinos porque en ellos me divierto más. Acepté participar en el programa de México y luego España, son dos países a los que he viajado mucho y quería conocerlos mejor, el programa me ha permitido vivir seis meses en España, conocer mejor la cultura del país y que mi hija aprendiera un poco de español.

P: La gente te ha conocido de otra manera a través del programa...

L.P: Sí, es raro para mi, mis fans lo sabían desde siempre, así soy en los conciertos. Ahora me escriben encantados y toda España puede verlo. Soy la misma de siempre pero cuando me paran por la calle, me dicen "no sabíamos que eras así" y me parece raro porque siempre he sido así . He congeniado muy bien con todos mis compañeros y con Jesús Vázquez, tengo una química muy especial con él, me ha enseñado cosas muy bonitas.

P: ¿Dispuesta a ganar?

L.P: No entré en el concurso para ganar pero no sé por qué, una vez que llega el día de la final me entran muchas ganas de poder conseguirlo. No lo sé, Alejandro tiene muchos talentos, tendremos la posibilidad de robárselos pero no sé como va a votar el público español, estoy deseando verlo.

P: ¿Cómo debe ser para ti el ganador?

L.P: Debe ser diferente pero sobre todo nada técnico, a mi no me gustan los artistas perfectos a nivel vocal, me gustan más las voces imperfectas pero únicas. Una persona que tiene algo especial en la garganta nace así, luego puede mejorar con la experiencia y aprendiendo técnicas de respiración pero lo más importante es el sentimiento.