Una actriz australiana de 74 años, estrella de la televisión en la década de los 80, ha sido acusada por la Policía de abuso sexual contra una niña de 13 años, informaron hoy los medios de comunicación australianos.

Maggie Kirkpatrick, que se hizo famosa tras un papel como guardia lesbiana en la serie televisiva "Prisoner" y ha negado los cargos, tendrá que comparecer ante un tribunal en Nueva Gales del Sur el próximo 19 de agosto, según un comunicado de la Policía.

"Tengo que ir a juicio para acabar con esta situación ridícula. Me han acusado de alegaciones, sí. ¿Son ciertas? Absolutamente no", afirmó la actriz, según el grupo mediático News Corp.

El supuesto abuso ocurrió en los años 80 cuando la presunta víctima tenía de 13 años, indicó el diario "Herald Sun".

El caso fue denunciado previamente en la Comisión Real sobre la Respuesta Institucional a los Abusos Sexuales, creado en 2013 por las autoridades para investigar los casos de pederastia en instituciones australianas.

El mes pasado, el organismo lanzó una investigación en la industria del entretenimiento, tras haber iniciado cientos de procesos sobre supuestos casos de pederastia en colegios e instituciones, muchos dependientes de la Iglesia católica.

El objetivo de la comisión es realizar recomendaciones, ya que no es un organismo judicial, aunque algunos de los casos que ha investigado han pasado a los tribunales.