MasterChef Junior ha regresado este martes a TVE con su esperada tercera edición, precedida de unos índices de audiencia que nada tienen que envidiar a las tres ediciones de adultos, y que este año se podrían ver incrementadas por la coincidencia de su emisión con el periodo vacacional de los más pequeños de la casa, grandes seguidores del formato.

Eva González, recién llegada de su luna de miel en Laos, Australia y Maldivas, repite al frente del programa, así como sus tres jurados, Samantha Vallejo-Nágera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz, a los que veremos desmelenarse con los pequeños más que nunca. Tal y como adelantaba Shine Iberia el pasado viernes durante la presentación, los juecesse transformarán en geishas, samuráis, azafatas, pilotos y les veremos cómo serán dentro de unos años, en un intento por renovar el formato y darle unos toques más ocurrentes en busca de esa potencial y exigente audiencia juvenil.

Los 16 aspirantes, entre los que hay una argentina, dos hermanos, un devoto de la macarena y de la gomina, un loco de los viajes y una asturiana que se come gran parte de lo que cocinan, se pusieron a prueba en el Teatro Romano de Mérida con Abraham Mateo, Álex Márquez y los Reyes Magos.

"No sé de dónde sacan estas joyas. El equipo de casting es maravilloso porque se han presentado 6.000 niños", destacaba Eva González a los periodistas tras la rueda de prensa.

Estos son los concursantes de 'MasterChef Junior 3':

Álvaro (Sevilla, 12). Es responsable y muy competitivo. Su afición a la cocina le viene de lejos, cuando con seis años cocinó su primer bizcocho con una receta sacada de internet. De los postres pasó a los guisos más elaborados, como los arroces, que ahora son una de sus grandes especialidades. Su abuela y su padre fueron sus maestros en la cocina. Es un devoto de la Semana Santa y es nazareno de cinco cofradías, nada más y nada menos.

Bruno (La rioja, 12). Es activo, simpático y, como el mismo comenta, presumido. No puede quedarse quieto ni un momento, por lo que siempre está practicando alguna de sus aficiones, como el balonmano, el baile y el teatro. Creció viendo como su hermano y su padre cocinaban la paella de los domingos y a los seis pasó de observador a meterse de lleno en los fogones. Le encanta la comida mexicana.

Chloe (Madrid, 10). Alegre, educada y muy expresiva. Tiene una manera muy peculiar de hablar, parece un adulto. Para ella, participar en el concurso es algo ´épico´ y un ´honor increíble´. Entre sus otras aficiones están tocar el piano y ser youtuber. Es muy exigente consigo misma en los estudios, es bilingüe porque su padre es estadounidense y de mayor quiere ser médico como su madre.

Covadonga (Asturias, 11). Alegre, extrovertida y cariñosa. Le encantan también el baloncesto, bailar y hacer ganchillo, una afición inculcada por su tata. Quiere conocer mundo y sueña con ir algún día a Japón. Le encanta comer, con nueve años empezó a cocinar con su padre.

Hugo (La Rioja, 10). Extrovertido, impulsivo y con respuestas para todo. Entra con su hermana Laura y su reto es estar en el concurso más tiempo que ella. La cocina llegó a su vida por casualidad, hace dos años, cuando sus abuelas se lesionaron y tuvo que ayudar en casa. Le encanta el fútbol, juega en el Calasancio y es un forofo del RealMadrid.

Laura (La Rioja, 8). Es la benjamina de esta edición y es la hermana de Hugo. Dulce, perseverante y cariñosa, además de ser muy buena estudiante y una apasionado de la pintura, los libros, la música y el pádel. Aprendió a cocinar con sus padres y ahora se encarga de preparar el desayuno en casa todos los fines de semana.

Lukas (Barcelona, 10). Espontáneo, divertido, seguro de sí mismo y más presumido que Jordi Cruz. Decidió escribir su nombre con ´k´ para no parecerse al resto de los niños. Apasionado del Barça y de Messi, practica también judo, baloncesto y natación. Le encanta disfrazarse y también bailar. Descubrió la cocina a los ocho años mientras su abuela preparaba la cena de Navidad. Lo suyo son las carnes.

María Querol (Castellón, 11). Tímida y coqueta. Practica ballet y le encantan el patinaje, el pádel y el esquí. Es una pequeña modelo y también ha actuado en un corto y en una webserie. Empezó en la cocina con nueve años preparando sushi con su padre para las reuniones de amigos.

María (Madrid, 11). Alegre, vivaracha y parlanchina. Lo suyo son los retos y superarse a sí misma. Le encanta dibujar y quiere ser actriz, como Audrey Hepburn. Sus padres han sido sus maestros y entrar en el programa es un sueño hecho realidad.

Martina (Burgos, 11). Simpática, familiar y muy sociable. Incapaz de tirar la toalla, esta pequeña es una emprendedora: tiene un negocio de paseo de perros, que ha dejado a cargo de su hermano mientras entraba en el programa. Su padre le inculcó la pasión por la cocina y su especialidad son los guisos.

Martu (Buenos Aires, 11). Vive en San Sebastián desde hace años, pero es argentina de nacimiento. Lista, dulce, solidaria y buena compañera. Le encantan la pintura, la gimnasia rítmica, y en la cocina, las salsas, los marinados, los sofritos, los quiches y las milanesas.

Mauro (Madrid, 11). Simpático, resuelto y muy educado. Tiene carácter de líder y una enorme capacidad para las relaciones públicas. Ha visitado ya cinco continentes y es madridista hasta la médula. Le gusta practicar kárate, hípica, esquí, snowboard y fútbol. Eso sí, sin descuidar los estudios porque sus notas son de infarto. La culpa de que cocine la tienen sus padres y sus máximos fans gastronómicos son sus primos.

Xavier (Tarragona, 12). Responsable, exigente y dispuesto a aprender. Le encanta buscar setas con su padre y dibujar con su madre. Sus grandes aficiones son la música, toca la guitarra española desde hace cuatro años, y le encantan el fútbol y el básquet. Empezó siendo pinche de su padre, de quien ha aprendido todos los trucos de cocina.