La última edición de ´Gran Hermano´ está llegando a su fin. Los concursantes se embarcarán en la recta final este jueves, cuando, tras la expulsión de Aritz, Marta o Ricky, llegará el momento de abrir los teléfonos para que el público vote a su favorito.

El que menos puntos reciba será el siguiente expulsado en una noche en la que Guadalix de la Sierra se quedará sin dos habitantes de golpe. Han ha sido el único capaz de abrir la caja, por lo que logró el pase directo a la final, pero solo hasta la próxima gala.

Tensiones y emociones en una semana marcada por la amistad renovada del vasco y el chino andaluz. Han y Aritz han vuelto a compartir cama y confidencias mientras Biki -que no Vicky- ha asegurado en el plató de ´Límite 48 horas´ que ella no es la persona especial de Aritz.

Con los porcentajes de expulsión actualizados -un 55,7% un 38,2%% y un 6,1%- la tensión llegó con los alegatos de Maite, Raquel y Suso contra los tres nominados.

El primer turno fue para el catalán que le dedicó un claro mensaje a Aritz: "Has jugado con los sentimientos de Han". Unas palabras que parece no haberle gustado nada al vasco que no ha dudado en replicar: "No voy a decir más que eres un sinvergüenza". Mientras que Han también ha defendido a su 'marido' dentro de la casa asegurando que el único culpable es él, porque "agobio mucho a Aritz".

La segunda y más polémica ha sido Maite. La madre de Sofía ha dedicado su alegato contra Ricky, para ella el canario entró con el papel bien aprendido dentro de la casa y con ganas de subir la audiencia. Además, no le gusta nada los comentarios que ha hecho con Carlos sobre que su hija es como una farmacia abierta 24 horas.

Carlos ha defendido a su amigo asegurando que nunca le ha escuchado hablar mal de Sofía mientras que él mismo ha explicado que el tema de la farmacia es una cosa que dicen en canarias cuando se lleva la bragueta del pantalón bajada. Un enfrentamiento que ha dejado tocada a Sofía dentro de la casa.

Por último, Raquel ha sido la encargada de ir contra Marta con un alegato muy suave, cosa que la canaria ha agradecido en el confesionario.