El Festival de Eurovisión estrenará un nuevo sistema de votación en la 61ª edición del certamen, que se celebrará en la ciudad de Estocolmo (Suecia) entre los días 10 y 14 de mayo, según ha revelado este jueves, 18 de febrero, su página web oficial.

Hasta ahora, el resultado de las votaciones de cada país incluía los votos tanto del jurado profesional como de los espectadores, de tal forma que cada uno representaba el 50 por ciento de la puntuación final. Los portavoces elegidos por cada país participante anunciaban la puntuación total (del 1 al 12, exceptuando los 9 y 11 puntos).

Sin embargo, a partir de este año, las votaciones de los jurados profesionales y las de los espectadores se presentarán por separado. Así, tras revelar las puntuaciones otorgadas por los jurados, los puntos del televoto de todos los países participantes serán combinados, proporcionando una única puntuación para cada canción.

De esta forma, serán los presentadores de la gala, Petra Mede y Mans Zelmerlöw, quienes anunciarán en directo los resultados del televoto, realizado a través de las llamadas telefónicas, SMS y la app oficial del Festival, comenzando por el país que recibe un menor número de puntos por parte del público europeo.

Los candidatos no recibirán una votación del 1 al 12, sino la suma total del televoto de todos los países; por lo que cada país puede recibir, de una sola vez, más de 200 puntos. Así, hasta el último momento no se conocerá quién será el ganador.

Según han indicado TVE, la finalidad es lograr un espectáculo "aún más emocionante" que garantiza no conocer el nombre del ganador hasta el último minuto. A su jucio, el nuevo sistema garantiza que un país que tras la votación de los jurados internacionales esté en tercera o cuarta posición, siga teniendo posibilidades reales de ganar gracias al voto del público. Además, el cambio no afecta a la duración del formato, ya que según la organización la final de Eurovisión 2016 durará 3 horas y 30 minutos.

"Esta nueva forma de presentar los votos es un gran paso adelante, tanto para hacer un mejor programa de televisión, como una competición más emocionante", ha argumentado el supervisor ejecutivo del Festival de Eurovisión, Jon Ola Sand.