La Embajada española en Suecia ha informado a través de un tuit que ha presentado una reclamación a los responsables de Eurovisión 2016 por "no admitir" la entrada de una ikurriña en la gala del Globen Arena.

La oficina diplomática también ha reclamado este hecho, que tilda de "error de seguridad", ante la Policía sueca.

Uno de los tres jóvenes vascos que estuvieron envueltos en esta polémica relata que poco después de arrancar la gala, un miembro de seguridad se acercó a él para echarle del recinto por llevar la bandera anudada al cuello, tal como relata ´El País´. Cuando el joven aceptó quitársela, dejaron el asunto en una amonestación. No obstante, otro de los amigos seguía moviendo otra ikurriña; entonces, fue cuando los agentes les invitaron a irse. Al ver la negativa de los chicos, les agarraron y empujaron, diciéndoles que si no obedecían iban a pasarles cosas de "carácter más grave".

A pesar de que intentaron explicarles que la ikurriña no estaba prohibida, los agentes de seguridad no les hicieron caso y, finalmente, los jóvenes tuvieron que entregar las banderas. Tras los incidentes, los vascos decidieron llamar a la embajada española, cuyo cónsul se encontraba en el festival. Después de su intervención, la ikurriña les fue devuelta y el cónsul decidió presentar la denuncia ante la Policía sueca.

La sorpresiva e inesperada inclusión de la ikurriña, la enseña del País Vasco, entre las banderas que no se podrían exhibir en Eurovisión generó, a finales de abril, una breve pero intensa polémica en la que intervinieron desde el Gobierno y los partidos vascos hasta el Ministerio de Asuntos Exteriores.

En esa lista se incluía la ikurriña junto a banderas de estados no reconocidos oficialmente, como Palestina, Crimea, Kosovo, entre otras. Bajo el epígrafe de "expresamente prohibida", cerraba esta relación la bandera del grupo terrorista ISIS o Daesh. Finalmente, la rectificación de Eurovisión, llegó, y se elaboró horas después un nuevo listado de banderas prohibidas en el que ya no figuraba la ikurriña.