Juanma Castaño, con más de veinte años de trayectoria radiofónica y televisiva, tiene claro que el periodista deportivo que se considere una estrella "está equivocado", al mismo tiempo que cree que "no es culpa" de los futbolistas el que se les haya convertido en mitos, sino que es la sociedad la que lo hace.

En una entrevista con Efe, Castaño (Gijón, 1977) también ha opinado que no ve ninguna incompatibilidad en el hecho de trabajar en medios diferentes como COPE y Cuatro: "llevo haciéndolo años y los datos de audiencia han demostrado que no es incompatible para nada".

Si se le pregunta por su estilo delante de los micrófonos, confiesa que intenta ser "lo más natural posible".

PREGUNTA: Desde agosto presenta El Partidazo de COPE. ¿Qué supone en su carrera profesional?

RESPUESTA: Es la meta de cualquiera, una delicia. Presentar un programa deportivo nocturno es una oportunidad increíble. Estás al frente de un equipazo de deportes, lo pienso de verdad, con personas por toda España y una red de comentaristas muy buena.

P: ¿Los periodistas deportivos sois ahora más estrellas que antes?

R: Lo que menos me gusta de todo es que me digan estrella, famoso o algo así. Nosotros tratamos con estrellas a diario pero no somos estrellas, quien se considere así está equivocado. Somos interlocutores entre las estrellas y los oyentes.

Hacemos un trabajo igual que cualquier otro, y no es falsa modestia. Donde estamos pueden estar otros y se olvidarían los nombres de los periodistas estrellas a los cinco minutos.

P: Y al contrario, ¿existe demasiado mito alrededor de los deportistas, especialmente los futbolistas?

R: Seguramente ellos no elijan ser mitos, es la gente la que les convierte en mitos por las hazañas que logran y los títulos que consiguen.

Eso no se puede elegir. La sociedad es la que va diciendo tu me gustas o no, tu eres mito o no.

No es culpa de los futbolistas el que se les haya convertido en mitos, es una sociedad la que convierte en mitos a futbolistas, cantantes, todo tipo de profesionales.

P: ¿Hay mucha competencia entre los periodistas deportivos más emblemáticos?

R: De momento no hay datos de audiencia y cada uno está haciendo su programa y está preocupado de los suyo, supongo. Pero evidentemente hay competencia porque son programas que coinciden en horario y tratan los mismos temas. ¿Dónde debe estar la diferencia? Pues en la forma de tratar esos temas, el tono que hay que darle.

P: Manolo Lama ha dejado Cuatro mientras sigue en COPE. ¿Cree que es incompatible trabajar en Cuatro y COPE como es también su caso?

R: No. No es incompatible porque yo llevo haciéndolo años y los datos de audiencia han demostrado que no es incompatible para nada.

P: ¿El logotipo del micrófono con el que se habla condiciona de alguna manera?

R: No, de ninguna manera. Tenemos la suerte de que tratamos con una materia, el deporte, que no tiene ninguna connotación de empresa, es decir, el deporte se puede tratar en cualquier medio; en información política supongo que sí habrá matices en función de cada grupo empresarial.

P: En El Partidazo le acompañan Susana Guasch y Mónica Marchante ¿Por qué la mujer periodista no tiene aún un protagonismo similar al del periodista hombre en la información deportiva?

R: Creo que es porque su incorporación al periodismo deportivo ha sido más tardía. Dentro de diez años espero que esa pregunta no tenga sentido, y que haya muchas.

He fichado a dos mujeres no porque lo sean sino porque son buenas periodistas y aportan cosas importantísimas. Trato de no hacer distinción entre periodistas por ser hombre o mujer.

P: ¿Cómo es su estilo?

R: Me da un poco corte hablar de mi estilo, pero trato de ser lo más natural posible, no creo que tenga un estilo impostado ni que trate de interpretar el papel de periodista nocturno de toda la vida.

Soy uno y el mismo cuando hago la televisión, la radio o cuando estoy con mis amigos o en mi casa. Aunque lógicamente delante de un micrófono hay unos códigos que tienes que respetar y que cumplir.

Trato de que el programa tenga el tono más natural posible. Es una conversación de dos horas cada día en la que van entrando protagonistas y compañeros.

P: ¿Qué le motiva más, la televisión o la radio?

R: Me gustan muchísimo los dos. La tele me ha dado una experiencia en grandes competiciones y torneos, en manejar las grandes masas, es brutal la audiencia y el impacto que tiene cualquier cosa que dices. En televisión siempre estás pisando terrenos que pueden ofender o herir a mucha gente y aprendes un poco a moverte en eso, en el territorio en el que estás mirado por mucha gente y que puedes ser objeto de crítica y más ahora con las redes sociales.

Creo que soy más auténtico en la radio, te encorsetas un poco menos, la gente entiende más ese contexto que en la televisión, que es demasiado impactante: una frase en la televisión tiene una trascendencia increíble a todos los niveles.

P: Escribió el libro "Podemos. Un grito de ilusión que unió a un país entero", junto con Manu Carreño, ¿alguno otro en cartera?

R: No. Tengo pensado leer muchos, me gusta más leer que escribir. Estoy hasta arriba con la televisión y la radio y el poco tiempo que me queda lo dedico a mi familia y a mi vida.

P: ¿Hay vida entre tanto programa?

R: Sí. Hay que dividir el día en tres. Ocho horas para dormir, ocho para trabajar y ocho para ti. Intento que cada jornada tenga esa división y, si no, trato de recuperarlo cuanto antes.

P: ¿Qué consejos daría a un joven que sueña ser periodista deportivo?

R: Cuando viene un joven que dice ser periodista porque le gusta mucho el fútbol me sorprende. En realidad te tiene que gustar más el periodismo que el fútbol. Esto no es un trabajo para ver partidos, es para contar cosas.

Hay cierta fiebre de mezclar la pasión por el deporte con querer hacer un programa y yo siempre tuve claro que quería hacer un programa de radio. Mi consejo es que tengan claro si lo que les gusta es estar con futbolistas o contar cosas.