Son dos chicas, se llaman Rebeca y Michelle y desde la noche de ayer compiten por ser la que ocupe definitivamente la vacante dejada por el irreverente Álvaro en la casa de Guadalíx de la Sierra. Solo podrá ser elegida una de las dos y tendrán hasta este jueves para convencer a la audiencia de que son merecedoras de ese privilegio. Y es que será la audiencia la que en última instancia decidirá su permanencia a través de sus votos en la ‘app’ del programa.

En el programa del pasado martes ambas concursantes se presentaron con un vídeo introductorio. En primer lugar lo hizo Michelle, una barcelonesa de 32 años, hija adoptiva de una mujer de etnia gitana. Michelle dice no salir de fiesta, ser limpia en casa y valorar mucho el orden. Confiesa estar dispuesta a enamorarse en la casa de 'Gran Hermano'. Ya se ha fijado en un chico que le llama la atención físicamente: Alain.

Después fue el turno de Rebeca. En su vídeo, esta madrileña de 29 años -que físicamente no se considera guapa pero sí resultona- se define como una persona natural y extrovertida. También impulsiva, sin filtros y marimandona. Rebeca cree que puede encontrar afinidad con la también espontánea Adara, y con Pol, a quien ve como una persona muy noble.

Veremos cuál de las dos chicas logra caer mejor a los espectadores. Conoceremos los resultados en el programa de este jueves, día en el que también se jugarán la expulsión dos de las participantes iniciales, Adara y Bea, que ayer fueron relegadas a vivir en una casa aparte hasta que se decida quien se salva.