Los 'contra alegatos' de la paz del 'Gran hermano: Límite 48 Horas' fueron solo un espejismo. La fiesta de esta semana -las copillas que la aderezaron también tuvieron mucho que ver -, hizo que todo regresara al bucle de enfrentamientos y gritos con una Clara desquiciada y un Pol entre la espada y la pared. Así que el programa decidió que los habitantes empiezan de cero. La maquinaria televisiva no cesa y el último movimiento del tablero juntó a los acérrimos enemigos para que limaran asperezas.

La gala de la concordia

Con todos los habitantes en el apartamento y tras la breve visita de Jesús Vázquez, que les aconsejó que derribaran muros y entablaran relaciones, Bárbara fue reclamada por El Súper en el confesionario, y pocos minutos después le siguió, claro está, Fernando. Incitados por el maestro de ceremonias, el gaditano y la 'blogger 'se comprometieron a bajar la presión. Mientras, el resto barruntaba por dónde iría la estrategia del programa y se extendió la conjetura de una posible visita de familiares. ¡¡Qué errados estaban!!

Tras la marcha de Fer de la sala de expulsiones llegó el turno de Clara. La madrileña se mostró arrepentida con algunos de sus comportamientos y sintió haberse distanciado de la alicantina debido a sus ataques constantes al andaluz y su acérrima defensa de Adara, a la que no puede ver ni en pintura. Sin embargo, Bárbara fue más allá y se emocionó al confesar sus sentimientos hacia ella.

Se quedó Clara en la sala a la espera de su archienemiga y constatamos que entre estas dos no hay mediación que valga. Bueno, sí, la madrileña reculó y pidió disculpas por espetarle: "Te las comes dobladas". Ante la invitación de Jorge a que la azafata hiciera pública sus disculpas, la respuesta fue el silencio. Clara 1-Adara 0. Llegó el turno de ajustar cuentas con Miguel, ese que ha estado semanas volviéndola loca de celos. El orgullo y la soberbia no son buenas compañeras en la convivencia, pero lo que no esperábamos eran las imágenes del casting del gallego en las que él aseguraba ser un destroza parejas y tener debilidad por los hombres heterosexuales. ¡¡Upsss!! La duda sobre la sinceridad del pontevedrés quedó en el aire.

Se quedó Miguel para hablar con Pol, que llegó esta semana a perder la paciencia hasta el punto de querer volver a su casa, y el buen rollo surgió a los dos minutos. La intensidad en la sala de expulsiones bajó como el termómetro en la sierra.

Lo breve si es bueno dos veces bueno

Dos mujeres y hombre, ¿o era al revés? Meritxell y Rebeca son las protagonistas de las broncas secundarias a cuenta de Alain. Ambas se vieron las caras a solas en la sala más temida y se mostraron a favor de obra, aunque la benjamina de la edición, fiel a su carácter, no parecía muy convencida.

Fernando, de patitas en la calle

Lo dijo Kiko Matamoros, esto no es 'La casa de la pradera', y la audiencia se mojó de lo lindo. Entre Bárbara y Fer, la gente prefirió a la rubia. El gaditano fue expulsado con un 56% de los votos, una nueva batalla ganada por su contrincante. En un acto de buena voluntad, la valenciana trató de consolar auna Clara desolada y se llevó una mala contestación, que tampoco se merecía. Como tampoco se esperaba salir de El Club y ceder su privilegio a Miguel.

Llegó la hora del sanluqueño, recibido con más abucheos que aplausos, y advertido por su hermana de lo que se le podía venir encima. Y empezó errado al soltar un: "Me importa una mierda lo que piense la audiencia", que auguraba una entrevista calentita. Si llega a estar Mercedes Milá, se lo come. No había que perder el tiempo, la primera parada, Clara, y la única porque ni siquiera entraron a valorar sus acaloradas discusiones con la 'peliteñida'. "Esta relación la he visto fuera de contexto", se defendió el empresario. "Yo necesito una persona constante a la que dar y de la que recibir cariño y creo que se ha malinterpretado mi amistad con ella", le dijo a un presentador que no se creía para nada su versión de los edredoning. El expulsado dio juego y Jorge Javier tuvo la oportunidad de lucirse, en la que probablemente sea la mejor entrevista del catalán en 'GH' hasta la fecha.

Alain, Rebeca y Bárbara fueron los elegidos para abandonar la convivencia la semana que viene. El anuncio del presentador fue acompañado por los gritos, a favor y en contra, de una grada muy dividida que fueron escuchados con la máxima atención desde el salón de Guadalix. Seguro que ha sido el tema de conversación de una madrugada muy larga, sobre todo, para una Clara hecha un mar de lágrimas.