De paz nada. La marcha de Bárbara y el toque de atención de la dirección con la nominación global no sirvió de mucho, por no decir nada. La noche empezó con la actuación Sebastián Yantra y su Traicionera', convertido en un 'hit' y en la banda sonora del reality. La presencia del cantante fue también la excusa para presentar a la nueva habitante, Simona, una romana exuberante con pareja y, como ella misma dijo, con mucho carácter y un poco tiquismiquis.

Las parejitas, salvadas

Rodrigo, Meritxell, Bea y Alain fueron llamados por Jorge Javier Vázquez al confesionario. El presentador gallego dio una pista, cuatro estaban entre los más votados y los otros cuatro restantes, los menos. La relación entre la peluquera y el guapo de la edición podía tener los minutos contados. Como el affaire entre el francés y la estudiante de enfermería, nunca un edredoning fue tan desastroso. Ambos se sienten arrepentidos de haberse dejado llevar. Estaba cantado, este romance no hay por donde cogerlo, es forzado y no cuajará fuera cuando cada tortolito regrese a su vida.

Adara: sola y agobiada

La modelo, en cuestión de tres días, ha perdido a su novio y a su mejor amiga. La expulsión de Pol y la salida de Bárbara, que abandonó tras conocer el estado de salud de su padre, han dejado a la azafata más sola que la una. Solo ha encontrado el consuelo de Meri, pero los días pasan y el desquicie aumenta proporcionalmente a sus enfrentamientos con sus compañeros. Él último en sufrir sus ataques, Rodrigo, que en esta ocasión no se calló.

La expulsión de Noelia, un jarro de agua fría

Los cuatro que ocuparon la sala de expulsión no salían de su asombro cuando escucharon el nombre de Noelia de boca del presentador. Los temblores y las lágrimas fueron la tónica general entre sus compañeros. Por pocas décimas, la cordobesa abandonó Guadalix en lugar de Clara. La madrileña se ha librado por muy poquito, pero mejor que no lo sepa para que siga brindarnos los mejores momentos de esta edición.

Lara Álvarez y Carlos Sobera, de promoción

Miguel, Bea y Clara regresaron a El Club, la semana sin privilegios acabó, aunque no estaban nada entusiasmados. Mientras, en el salón, Adara, Rodrigo, Alain y Meritxell, congelados, fueron sorprendidos por Carlos Sobera y Lara Álvarez, la pareja de que presentará las Campanadas en Telecinco. Fue el momento también de la entrada oficial de Simona, la sustituta de Fernando. La rumana estaba nerviosa y sedienta tras dos horas esperando su ingreso oficial en el concurso.

¿Nominaciones o cuchilladas?

La entrada de Noelia a plató casi coincidió con unas nominaciones que auguraban una semanita de aúpa. Quedan muy pocos y el reparto de puntos, inevitablemente, iba a provocar recelos entre los amigos. En la entrevista salió el nombre de Bárbara y Jorge aclaró que había sido invitada a regresar a la casa y a acudir al plató, ambas opciones fueron descartadas por la 'blogger'.

El conductor se centró sobre todo en su relación con Rodrigo, un amor platónico no consumado. Noelia no encajó nada bien la relación de la pelirroja y el madrileño. Cuando ambos estaban cerca, la cordobesa se hacía la dormida o les evitaba, ya se sabe que ojos que no ven, corazón que no siente. La andaluza parecía estar montando un culebrón que en realidad solo está en su cabeza. La terna de nominados de esta semana son Adara, Clara y Alain, después de que el francés hiciera uso del poder otorgado por el público, el recambio. El musculado dio un paso adelante y sacó a Meritxell del trío inicial de seleccionados para abandonar. Con esta exposición, el concursante puede que se gane el respeto de la audiencia que perdió debajo de las sábanas con Meri.

La suerte está echada.