Bambú Producciones y TVE preparan el lanzamiento de una nueva serie de época para las sobremesas de La 1, Seis hermanas, que ocupará el hueco en el que triunfó durante 1.716 episodios Amar en tiempos revueltos.
Ambientada en el año 1931, la producción relata la historia de las hermanas Silva, seis chicas guapas y refinadas que disfrutan de una existencia acomodada y tranquila hasta que un acontecimiento trágico cambiará para siempre sus destinos. Pero, ¿quiénes encarnan a estas seis jóvenes chicas, unas Mujercitas de principios de siglo español?
María Castro es la más popular y reconocible para el gran público desde que en 2008 diera el salto nacional con Sin tetas no hay paraíso. La actriz dará vida a Francisca, la artista de la familia, una joven con talento para la música, inquieta y divertida. La gallega regresa a la pequeña pantalla tras el cierre de Vive cantando debido a la caída de la audiencia.
La viguesa Celia Freijeiro, a la que no veíamos en la pequeña pantalla desde Homicidios, es la primogénita, Adela, aunque en realidad ejerce de madre. Responsable y madura, tratará que proteger a sus hermanas a toda costa.
Marta Larralde, intérprete pontevedresa con una extensa carrera en cine, teatro y televisión, será Diana, la hermana emprendedora, impulsiva y algo cabezota. La actriz repite con la productora gallega tras cosechar muy buenas críticas por su trabajo en Gran Hotel.
La hija de Joan Manuel Serrat, Candela, dará vida a Celia, la intelectual del grupo. La menos experimentada del elenco vuelve a probar suerte en una serie diaria (La Riera) para darse a conocer entre sus compañeros de profesión y el gran público.
Gran reserva, Gavilanes y Amar es para siempre son algunos de los trabajos en los que ha participado Mariona Tena, que encarnará a Blanca, la más coqueta y sociable, la perfecta prometida y la chica con la que soñaría cualquier caballero de la época.
Carla Díaz, la jovencísima actriz que nos conmovió en Tierra de lobos y que encarna la pequeña de la familia Ben Barek en El Príncipe, representará una vez más la dulzura, la inocencia y la fragilidad. Su nombre en la ficción, Elisa.
Los productores auguran buenas dosis de emoción, amor y humor en una historia de falsas apariencias, de lucha y superación con la que pretenden recortar la enorme distancia que separa al ente público de sus máximas competidoras en el primer tramo de la franja vespertina.
