En cualquier web encontrarás infinidad de propuestas de series para ver este verano. Se trata de una época en que baja el pistón y los estrenos se pueden contar con los dedos de la mano, algo que el resto del año es impensable.

Muchos aprovechan estos meses para ver títulos que tenían pendientes, pero otros optan por ver series que no les generan mucho interés, de ésas que te da igual dormirte a mitad de capítulo.

Aquí va una lista de diez producciones que, si bien no son necesariamente malas, sí tienen un ritmo o unas tramas que invitan a echarse una buena siesta:

1) Downton Abbey. La vida de la familia aristocrática Crawley y sus sirvientes en las postrimerías de la época eduardiana, con más arrugas por metro cuadrado que en un concierto de Mocedades, son una grandísima alternativa a los documentales de naturaleza de La 2.

2) Once Upon a Time (Érase una vez). La imaginación y la fantasía de la serie se agotan cada vez más. Este remix de personajes de cuento te dejará en brazos de Morfeo antes de llegar al "colorín colorado".

3) Boardwalk Empire. Que sí, que tiene un repartazo y su factura es impecable. Pero es como ese solomillo que tiene una pinta que te pasas de buena y se te acaba haciendo bola. Pues eso

4) Anatomía de Grey. Doce temporadas. Ya sólo con eso no habría que decir más. Pero se puede decir más: encima es que es de Shonda Rhimes. En doce temporadas se han tenido que liar y desliar varias veces todos entre todos. Para dormirse en la intro de cada capítulo.

5) Cuéntame. Nos dice Wikipedia que 310 episodios tiene la serie ya. A los Alcántara aún les queda para llegar al año 2016, momento en que el matrimonio será acusado de evasión de impuestos. Hasta entonces, viva la siesta. Con pocas excepciones, casi cualquier serie española valdría para tal cometido.

6) NCIS: Los Angeles. Uf, qué pereza cada vez que ves aparecer a Linda Hunt (vaya, que llamarse Linda siendo tan poco agraciada...) en pantalla en esta serie de marines. Visto un capítulo, vista la serie. Repetitiva, perfecta para siestas largas y que te la cuente el valiente que se la trague entera.

7) Bones. Nos tiene ya la parejita hasta los mismos... huesos. Once temporadas de cadáveres analizados ya huelen... Nunca mejor dicho, para caer muerto al sofá. (Bonus: El Mentalista o Castle también valen).

8) The Newsroom. La verborrea de los personajes creados por Aaron Sorkin invita a perderse en mitad de los diálogos, que transcurren a la velocidad del AVE y lucen un ingenio que los hace muy poco creíbles. Mejor verla despejado -si aguantas lo pedantes que son todos los protagonistas- que con la modorra de la sobremesa estival.

9) True detective. ¡Oh, herejía! Pues sí, amigos, para la hora de la siesta o te tomas tres cafés cargados o las disquisiciones filosóficas se te harán cuesta arriba. Y eso la primera temporada, que si hablamos de la segunda...

10) Los Simpson. Su momento ya pasó, en serio. De tan presentes han pasado a ser paisaje, la tienes puesta pero ni la ves. Es como un jarrón al que sólo prestas atención si hay un terremoto o tu nene mueve el mueble. Pena que la pongan a la hora de la comida y no un poco después.