Pese al nutrido programa de la Feria del Libro de 2015, que reunirá a unos 150 autores y profesionales del sector editorial hasta el próximo lunes -en 2014 se acercaron a la ciudad 104 escritores-, las ventas están dejando un sabor agridulce, según una parte de los libreros que han acudido a montar sus puestos en los jardines de Méndez Núñez.

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Para Nieves Vilela, de la librería Santos Ochoa, o Artur Fernández, de Nóbel Burela, los asistentes no gastan tanto como otros años, y Francisco Justas, de Xiada, que considera que las ventas van "cada año peor", duda de que compensen las "once horas de trabajo por día" a las que obliga atender el puesto. Las vendedoras de la caseta de la librería Berbiriana creen que hay una competencia "importante" por parte de otros mercados, y Pablo Zaeda, de Cascanueces, califica el primer fin de semana de "malo". Los géneros que mejor resisten, según los libreros, son los de literatura infantil y juvenil.

Pese al desencanto de los vendedores, la cuadragésimo cuarta edición de la feria reúne a 35 editoriales y librerías, y las casetas de venta estarán abiertas hasta el próximo lunes, ofreciendo un 10% de descuento en todos los libros. Además, se realizan a diario encuentros literarios, reuniones con escritores, actividades infantiles y presentaciones de libros a cargo de sus autores, algunos de los cuales relatan historias nacidas en la ciudad.

Ayer, a las 19.45 horas, la autora Beatriz Maceda, docente en el coruñés CEIP Raquel Camacho, presentó su novela Álbum de Garrincha, una obra escrita en gallego y pensada para niños a partir de diez años. El libro nació de su experiencia como maestra en unas aulas cada vez más "multiculturales", en las que, ante las dificultades de adaptación de alumnos que llegan de ámbitos culturales e idiomáticos muy diferentes, el fútbol se convierte en un "elemento integrador muy eficaz". La novela cuenta la historia de João, un niño inmigrante brasileño que saca fuerzas de su compatriota, el futbolista Garrincha. Pese a que el deportista nació con problemas de columna y las piernas torcidas y los médicos llegaron a pensar que nunca conseguiría caminar, se superó para convertirse "en el mejor del mundo". Su figura y ejemplo se aprovecha en la obra para transmitir a los niños los valores de la tolerancia, la integración y el carácter "democrático" del fútbol.

La periodista María Solar, presentadora de A Revista Fin de Semana de la TVG, conduce hoy a las 20.30 horas la presentación de las versiones gallega y castellana de su obra O meu pesadelo favorito, ganadora del último premio Lazarillo y también dirigida a un público infantil. De acuerdo con la escritora, la novela posee niveles de lectura diferentes para niños y adultos y no esquiva los "temas difíciles": en ella tienen presencia la genética, la muerte, la explotación infantil, la pérdida del empleo, tratados con humor y de la manera "más natural posible". María Solar considera que los libros para niños "no pueden ser ñoños" y rechaza "de pleno" aleccionar a su público, pues los libros, en su opinión, deben llevar a los más pequeños a pensar y sacar conclusiones por sí mismos.

También es hoy la presentación de la obra de Arsenal de la quimera, de José Lino Monjardín. El autor reúne en esta obra una serie de escritos a caballo entre la crónica, el relato y el ensayo creados para "interpretar" la época actual y las transformaciones del sistema de creencias. En él introduce nuevos términos, como la divinidad adversativa, la conversación reinante o el humor rector, de los que se sirve para hablar de "la erradicación de la tradición y de la razón" a manos de la tecnología, que sofoca las antiguas ilusiones. En el mundo actual, considera Monjardín, no se respeta más razón que la económica, y van desapareciendo los "antiguos altares" a manos de nuevas divinidades basadas en el beneficio.

La Feria del Libro sirve también para explorar nuevos formatos. Es el caso de la poetisa Rosalía Morlán, que este domingo a las 19.00 horas presenta Canta a lúa coas estrelas, un libro-disco de poemas infantiles musicados por Manoele de Felisa y con ilustraciones de Isa Albela. Morlán, enfermera de profesión pero con vocación literaria, reúne en esta obra piezas inéditas y procedentes de sus anteriores poemarios, en los que recupera desde las vivencias de la aldea en la que vivió hasta los seis años a historias de "hadas, dragones y fantasmas amables" en el castillo compostelano de Rochaforte. La autora, que empezó escribiendo para adultos, señala que las obras para niños le dan "muchísima satisfacción", sobre todo a la hora de ir a recitarlas a colegios, aunque también señala que los más pequeños son un público "muy exigente".