Igor Escudero es el batería de la banda Delorean, que este jueves llegará a la sala Le Club (Rey Abdullah, 13) para presentar su último trabajo discográfico, Muzik, en un concierto incluido dentro del ciclo Son Estrella Galicia que comenzará a las 21.30 horas.

-¿Qué les hizo pasar del estilo pop-rock de su anterior disco, Apar, al house de Muzik?

-Fue porque en la gira anterior ya vimos que tocando las canciones de Apar, como las tuvimos que modificar un poco para que encajaran con todo el repertorio, nos sentíamos mucho más a gusto en los momentos más house de los conciertos, así que nosotros teníamos muy clara la idea de que el siguiente disco iba a ser house.

-¿El sonido ha marcado la elección del repertorio?

-Sí y no, porque al principio compusimos un montón de canciones que también iban en una honda house pero no estábamos muy contentos. Y luego, cuando empezamos a utilizar otros sintetizadores que nos dieron la paleta de sonido para lo que acabaría siendo el álbum, ahí sí fue el sonido el que nos ayudó a decidir. Así que sí, el sonido ha sido fundamental.

-En los directos, ¿adaptarán sus antiguos temas al sonido house de Muzik o mantendrán su sonido original?

-Algunos sí que los modificamos y otros los tocamos como toda la vida. No nos hemos olvidado de las guitarras y del bajo, y también los utilizamos en directo.

-¿Contaron con algún referente en particular a la hora de configurar su nuevo álbum?

-Más que canciones o artistas en concreto, más bien fueron producciones concretas. Por ejemplo, nos gusta cómo suena la batería en un disco y cómo suenan los sintetizadores en otro. Cogimos de aquí y de allí y la mezcla es un poco como suena Muzik.

-A nivel de banda, ¿qué diferencias encontraron a la hora de crear Muzik y su primer álbum, Silhouettes?

-Los primeros ocho años de la banda sí que éramos más de ir al local y ensayarlo todo allí, y lo que sacabas allí acababa siendo la canción. Cada uno tocaba su instrumento y ya está, más bien era una banda al uso. Los últimos años hemos funcionado más a través de los ordenadores. Alguno de nosotros compone algo en el ordenador, se lo pasa a otro, el otro se saca otra parte y, cuando ya tenemos la canción con forma, es cuando la ensayamos y quizá salen más arreglos o la terminamos entre todos.

-¿Qué supone para ustedes el hecho de trabajar bajo su propio sello, Phlex?

-Aparte de más trabajo, bastante libertad. Las decisiones las tomamos cien por cien nosotros, los tiempos los marcamos nosotros, no tenemos ningún contrato con nadie, y eso nos gusta.

-¿Está entre sus planes que este sello discográfico comience a trabajar con alguna otra banda aparte de la suya propia?

-De momento está enfocado a nuestras producciones, pero no nos cerramos a nada, estamos abiertos a todo, la verdad.

-¿Qué diferencias encuentran entre las giras que realizan en España y las que llevan a cabo en Estados Unidos?

-Sobre todo el tamaño. Porque Estados Unidos, al ser un país tan extenso, es como que puedes estar tocando cada noche durante meses y meses si te lo propones. Y aquí, tocar entre semana es bastante difícil si te sales de las ciudades grandes.

-¿Se complementan mejor allí los conciertos en festivales y en salas?

-A nosotros nos gustan todos. Allí sí que funcionamos bastante bien en sala en muchas ciudades diferentes. Aquí, si te sales de las grandes ciudades, para muchas bandas llega a ser difícil meter una cantidad decente de gente entre semana.

-¿Qué planes tiene la banda para los próximos meses?

-La idea es sacar en enero una versión expandida del Muzik, las nueve del disco con tres inéditas, y sacarlo también en vinilo. Queremos publicar también un EP con cinco versiones de Mikel Laboa, algo que hemos hecho en directo y nos gustaría publicar. Dentro de dos semanas iremos a tocar a Filipinas y estamos planeando ir a Estados Unidos el año que viene.