Quique González presenta Me mata si me necesitas esta noche, en la sala Pelícano. Las puertas abren a las 22.00 horas y el concierto empieza a las 23.00 horas. El precio de las entradas es de 26 euros.

-Lleva ya más de cuarenta conciertos con Me mata si me necesitas, ¿cómo va a ser la presentación del disco en la ciudad?

-El directo siempre cambia, aunque el disco lo hayamos grabado nosotros, las canciones siguen creciendo y evolucionando y les vamos añadiendo cosas y detalles a medida que vamos tocando.

-Y vienen también con Nina.

-Nina nos cayó del cielo en la grabación de Charo, ni siquiera era la primera opción y cuando lo hizo nos dimos cuenta de que nadie lo podría haber hecho mejor. No solo viene a cantar Charo, hace coros y cantamos unas canciones juntos. Creo que tiene enamorado a todo el mundo. Una de las mejores decisiones que he tomado desde que estoy en la música fue que Nina viniese con nosotros de gira.

-Están sobre el escenario Los Detectives, ¿por qué monta una banda ahora?

-Yo siempre he querido pertenecer a una banda, me gusta no sentir que soy un cantante con músicos contratados detrás. Nos llevamos muy bien detrás del escenario y nos gusta mucho tocar juntos.

-¿Es una manera también de combatir la soledad de la que habla en las canciones?

-Sin duda, es un oficio muy solitario el de escribir canciones. Si no tienes un equipo de gente que te ayuda, si no te gusta trabajar con él, es todo mucho más difícil y mucho más aburrido. Mi misión es cuidar de ellos como ellos me cuidan a mí para que dure, porque me hace muy feliz y nunca he tenido una banda con la que me sintiera tan a gusto.

-¿Se hace más fácil cantar canciones como La casa de mis padres, en la que habla de sus padres ya fallecidos?

-Claro, cuando se comparte, el dolor es un poco más llevadero, duele menos. Cuando sé que tengo a seis músicos detrás mientras estoy cantando, es más difícil que se me haga un nudo en la garganta.

-En esa canción dice: "Papá, la casa huele a mamá".

-Sí, pero no es una frase mía, es de la hija de uno de mis mejores amigos, así que es casi como mi sobrina. Estuve pensando mucho en esa frase porque me parecía puro blues. Yo estaba sufriendo la pérdida de mi padre y utilicé una frase genial de una niña de seis años para construir la canción.

-Dice de este disco que es el que más rápido escribió, ¿por qué fue todo tan fugaz?

-Nunca se sabe, a veces las canciones van más fluidas y las escribes una tras otra, tiene mucho que ver con el ritmo de vida y con las cosas que te están pasando y con cómo te sientes. Las escribí estando de gira y ojalá siempre saliesen así, pero yo creo que hay también un misterio en cómo surgen y en cómo te las sacas de dentro y me gusta tener ese misterio y no tener un método rutinario de hacer canciones. No creo que funcione.

-Tiene el método de "lo escribes y lo rompes", como dice en Los detectives. ¿Le pasa mucho?

-Sí, escribir canciones es una búsqueda y tienes que rascar en tus cosas y tratar de decir las cosas como quieres que suenen. Eso requiere una búsqueda y un proceso de descartar, de coger ideas, de soltarlas, de probar y romper.

-En este disco hace un viaje por varios estilos musicales, ¿por qué decidió dejar a un lado el sonido conseguido en los dos trabajos que grabó en Nashville?

-El proceso de grabación fue diferente, los músicos de Nashville no podían estar quince días en mi casa probando cosas. Los músicos de Nashville te dan unas cosas, pero hay otras que solo te las puede dar la gente cercana y que te entiende.

-Después de esta experiencia, de una gira en acústico, de montar su sello, de volver a una discográfica... ¿hacia dónde va a evolucionar y a seguir creciendo?

-No lo sé, depende de las canciones, ellas son las que condicionan los pasos.

-La intención de este Gobierno es bajar al 10% el IVA cultural que había subido al 21%, ¿puede solucionar algo en el mundo de la música o han caído tantos proyectos por el camino que la situación ya no es reversible?

-Yo soy bastante pesimista en este sentido, porque nunca se ha tratado bien a la cultura en este país. Ningún Gobierno lo ha hecho, siempre nos han visto como apestados, tenemos uno de los IVA culturales más altos de toda Europa, es una salvajada, y eso no dice mucho ni de nuestra cultura ni de la de nuestros gobernantes.