Presentador, actor y, sobre todo, cantante. Bertín Osborne vuelve este jueves a A Coruña en su única parada en Galicia para compartir su álbum más reciente, Va por ellas, un canto a las mujeres grabado con los cánones del pop standars estadounidense, en el que el artista repasará varios clásicos con nombre femenino, como Santa Lucía, Clara y Gloria. La actuación, acompañada de una big band y de varios efectos visuales, comenzará a las 20.30 horas en el Palacio de la Ópera, donde Osborne, más centrado últimamente en los platós que en los escenarios, regresará al mundo de los conciertos con más fuerza que nunca.

-Esta es la única parada en Galicia que hará durante su gira, ¿por qué escogió A Coruña?

-Creo que Coruña me escogió a mí. Me propusieron ir y me hizo mucha ilusión. He ido con Arévalo desde hace varios años. Ahora ir a cantar es otra cosa.

-¿Cómo será su show en el Palacio de la Ópera? Dicen que la puesta en escena será espectacular...

-Sí lo será, porque hay momentos con 23 músicos tocando en el escenario con unas luces espectaculares. Eso ya se ve poco.

-Ha actuado en muchísimos sitios, ¿es difícil a estas alturas de su carrera ser innovador en un espectáculo?

-El mero hecho de cantar con una big band ya de por sí es impactante y, cuando arranca a tocar, la gente se queda con la boca abierta.

-Con esta gira presenta su último trabajo, Va por ellas, un homenaje a las mujeres. ¿Cómo surgió la idea?

-La idea es de Sony, no mía. Yo ya hice Va por ellos, dedicado a los niños con discapacidades y la compañía pensó que sería bonito hacerlo ahora así. La verdad es que me gustó la idea desde el principio.

-¿Las mujeres han sido una pieza importante en su vida?

-Como en la de todos. Naces en brazos de una, así que... ya me dirás...

-¿Qué es lo que más ha valorado en las mujeres que ha conocido?

-Las mujeres, en general, son más disciplinadas, más íntegras, más duras y, al final, más capaces que nosotros en casi todo.

-¿Y lo más importante que ha aprendido de ellas?

-Que somos mundos distintos y que es difícil entenderlas

-¿Realmente lo cree?

-Estoy convencido. Nosotros somos bastante simples a su lado. Ellas llevan su manual de instrucciones y hay que releerlo todos los días, pero eso es parte del encanto.

-Antes de este trabajo usted estaba pensando en dejar el mundo de la música. Ahora, tras este nuevo lanzamiento, ¿sigue teniendo esa idea en mente?

-Llevaba un tiempo pensando en dejar de grabar. La big band me ha devuelto la ilusión.

-En su anterior disco, Crooner, rescató la figura estadounidense del pop standars. Va por ellas también sigue esa línea: está grabado a la antigua usanza, con microfonía antigua, compresores vintage y una técnica de grabación en una sola toma. ¿Por qué esa mirada al pasado?

-Porque esa época, esa música, esos cantantes, ese swing... todo eso me gusta. Me ha divertido volver a hacerlo como lo hacían ellos.

-Ahora versiona grandes clásicos, como Santa Lucía, Clara o Penélope. Supongo que no le asustan las comparaciones con sus cantantes originales.

-Es que los arreglos de la big band son distintos a todo y suena diferente.

-En los últimos tiempos ha estado muy centrado en su faceta como presentador, ¿echaba de menos la vuelta a los escenarios?

-Sí, lo estaba deseando.