El mal tiempo que en el año 2015 obligaba al Planetario a cancelar su concierto navideño no se ha repetido. En esta ocasión, a las 19.30 horas de hoy, la institución podrá cerrar el año con la tarde que tenía planeada, una velada especial en la que firmamento y música se unirán para celebrar las fiestas.

El modo de hacerlo será vinculando arte y tecnología. Para afrontar la complicada empresa que supone viajar por el espacio con una banda sonora en directo y 79 personas como público, los planetaristas y dos músicos de cuerda, Emma Urango (violoncelo) y Roberto Santamaría (violín), trabajarán codo con codo a lo largo de todo el acto. Como resultado, los espectadores podrán navegar por el espacio a través de las imágenes proyectadas en la cúpula del edificio, un viaje que se verá potenciado por las melodías de clásicos como Haendel, Corelli y Vivaldi.

"El espectáculo tiene dos partes. Por un lado, hemos hecho una selección de algunas de las imágenes a toda cúpula que nos gustan más de los programas que hemos realizado en los últimos años. Y por otra, hemos decidido utilizar el sistema de predicción digital del Planetario para navegar por el cosmos en tiempo real", cuenta el director técnico de la Casa de las Ciencias, Marcos Pérez. "Vamos a hacer una visita pilotada por el sistema solar, y a visitar otras estrellas que tienen planetas. Luego veremos algunas nebulosas y acabaremos saliendo de nuestra galaxia", añade.

Esta curiosa exploración del universo se estructura, según Pérez, sobre el delicado equilibrio entre la música y las proyecciones astronómicas que debe guardar todo espectáculo audiovisual. "La gente estará viendo y escuchando cosas, y no queremos que una de las partes se coma a la otra", asegura. "Es un concierto, pero no queremos competir con la música".

Por ese motivo, la navegación por el firmamento será "lenta y reposada", y estará acompañada de piezas barrocas. Además de relacionar los cambios en la visión del cosmos de la época del renacimiento con los cambios que se produjeron en ese mismo tiempo dentro de la música barroca, las melodías permitirán que el viaje del público se extienda a los temas interpretados.

"La gente va a poder navegar por el interior de la música. Es cierto que los espectadores estarán haciendo una navegación física por el espacio, pero también la harán por el interior de su cabezas, siguiendo la lógica de las melodías", explica el director.

La expectativa del Planetario es la de llenar el aforo de la sala, y convertirla por un día en algo extraordinario: "Esperamos a 79 personas, que son las plazas que tiene el Planetario. El ambiente del edificio siempre es especial, para muchos incluso inquietante o sobrecogedor. Pero esta tarde queremos que se transforme en una nave espacial increíble, una capaz de acelerar mil veces más que cualquiera nave real", dice Pérez.