Una etapa desconocida de la arquitectura se descubre desde el 30 de marzo en el Museo de Belas Artes. La exposición California dreaming. Una fascinante historia de la vivienda de bajo coste a través de diez insólitas biografías, ofrece hasta el 4 de junio y a quien quiera visitarla la idea que una serie de creadores estadounidenses de la segunda mitad del siglo XX tenían de lo que debía ser un hogar. Sus viviendas, basadas en principios como la sencillez, la asequibilidad y la reducción del impacto en el medio ambiente, decoran las paredes del edificio en forma de paneles y maquetas, y rescatan del olvido un planteamiento arquitectónico distinto del que estamos acostumbrados a ver.

"Las construcciones de estos autores tenían una gran sensibilidad. Planteaban una forma de vida más libre, y estaban pensadas para gente común sin posibilidades económicas", cuenta el comisario de las exposición, Pedro de Llano.

El motivo que justifica la austeridad como uno de los pilares de esta filosofía se debe al contexto histórico en el que se desarrollaron las viviendas. Arquitectos de la muestra como Rudolph Schindler y Gregory y Charles Ain trabajaron en California en la difícil época comprendida entre 1920 y 1950, cuando los jóvenes que regresaban de la guerra se encontraban con la necesidad de un hogar, pero con los bolsillos vacíos. Para ayudarlos, se ideó el Case Study Houses Program, un plan que pretendía construir casas de pequeñas dimensiones y bajo coste, sin dejar por ello de ser funcionales y atractivas; y que pudo llevarse a buen puerto en varias ocasiones.

Las viviendas resultantes fueron flexibles. Permitían unir o separar habitaciones con paneles e incluían la vegetación como un elemento más del edificio. Como parte del principio de sostenibilidad que guardaban, contaban también con estructuras ligeras de acero, un material cuya industria había quedado paralizada tras el fin del periodo bélico, y que ahora se reutilizaba.

Según explica Pedro de Llano, el objetivo de exhibir estas creaciones en una exposición es "plantear un acercamiento diferente al mundo de la arquitectura doméstica". La idea del Case Study Houses Program "rompe las construcciones frívolas y complicadas" de hoy, y muestra una alternativa minimalista frente a "las construcciones como la de A Cidade da Cultura, en las que se entierran miles de euros".

"Hoy las personas están viviendo en unas condiciones deplorables. Lo que querían estos arquitectos era mejorarlas con la arquitectura", asegura el comisario.

Para compartir con los ciudadanos esos beneficios extraídos del siglo XX, California dreaming cuenta con varios elementos. Junto a los 50 paneles de los edificios, se muestran distintas frases y pensamientos de los autores sobre la esencia de sus obras. También hay doce maquetas realizadas por el alumnado de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña, entidad organizadora de la exposición, y cuatro puntos audiovisuales con información sobre la vida de los arquitectos.

Como pieza destacada de la exposición, De Llano señala el sillón con forma de guante de béisbol que Charles Ain construyó para que el director de cine Billy Wilder se sentara durante los partidos que iba a ver a su casa. Un "hito del siglo XX" que evitaba que su usuario destrozara el mobiliario al moverse nervioso durante los juegos.

"Cuando se habla de arquitectura, parece que se habla de algo frío, pero en realidad es la más humana de las tecnologías. Es donde vivimos y viven nuestras familias", dice el comisario.

Frente a las construcciones que se realizan en la actualidad, De Llano confía en que se camine hacia una filosofía parecida a la exhibida. Urbanizaciones de colores, que resulten interesantes para quien las habita: "Lorca decía se apagaron los faroles y se encendieron los grillos. Pues esto es parecido. Se trata de que se apaguen todas esas enormes construcciones que se hacen, y que aparezcan miles de pequeñas casitas rigurosas en las que la gente pueda tener una vida mejor".