Discos de oro, de platino y hasta algún Premio Ondas adornan su carrera, pero para él la fama no tiene más importancia que lo que en conciertos como este le permite conseguir. Antonio Orozco, cantautor y coach habitual de los talent show La Voz y La Voz Kids, se prepara ya estos días para la actuación solidaria que ofrecerá este jueves a las 21.00 horas en el Marineda City, donde cantará a beneficio de la ONG Educo. Durante el concierto, que será gratuito, voluntarios de la asociación recogerán fondos para la entidad, dedicada a la creación de programas educativos para niños y jóvenes.

- ¿Por qué se sumó a este proyecto solidario con Educo?

-Soy bastante dado a cualquier tipo de proyecto solidario, sobre todo si involucra a los niños. Siempre tiene que haber una responsabilidad social por parte de las compañías, y estoy orgulloso de formar parte de esta propuesta y de que me permita volver tan pronto a A Coruña.

- ¿La música tiene que ser solidaria?

-Siento que es la obligación de todos los que de alguna forma tenemos la posibilidad de utilizar el micrófono. Es una cuestión de devolverle a la sociedad lo que la sociedad te da, pero también puedo entender que haya gente que no crea en ser solidaria o que sencillamente no confíe en las formas que tenemos de intentar convertir el dinero en ayuda. Pero yo en particular creo que es muy importante.

- Este concierto será una parada en su tour Destino , un álbum que ha reeditado recientemente. Dice que en él ha sido más sincero que nunca, ¿por qué?

-Porque hay canciones con cierto compromiso a todos los niveles, sobre todo en el íntimo. He entrado en las historias más personales, las que de alguna forma estaban ocultas al conocimiento ajeno.

- ¿Se da más a conocer en este álbum, entonces?

-Bueno, dicen que de mí no se conoce nada? ¡Pero me parece que de Antonio Orozco se conoce todo! [se ríe] Si se presta aunque sea un poquito de atención a las canciones, todas las dudas que se puedan tener, de cualquier índole, van a quedar resueltas.

- Una de esas canciones de las que habla es Mi héroe , ¿cuáles son los de Antonio Orozco?

-Estoy rodeado de ellos [se ríe], de gente maravillosa que se levanta por la mañana con la intención de que tu vida sea un poco mejor. Los héroes para mí son los médicos, la gente que está trabajando día a día en el Hospital de San Juan de Dios... Todas las personas que de alguna forma se comprometen con los demás, y que los ayudan. Y que además luego no tienen ningún problema en contarlo. A veces, cuando ayudamos a terceras personas, lo hacemos en privado, como para que no se entere nadie, y yo no estoy de acuerdo con eso. Creo que es necesario que esas cosas se conozcan, para que la gente sepa que se puede hacer.

- Mi héroe también es un ejemplo de esa nueva línea que está siguiendo a la hora de escribir, más profunda. ¿A qué se debe esta tendencia?

-A que después de 17 años de carrera, el compromiso va siendo mayor a la hora de contar verdades. Y a veces las vas contando, pero siempre te parece poco [se ríe]. Te parece que no eres lo suficientemente comprometido, que no se cuentan las cosas como se tienen que contar? Es el afán de ir un poco más allá en el compromiso de escribir una canción, ir un poco más allá en la verdad de cada uno y, de esa manera, que cada persona sienta que el tema habla de ella. Porque las verdades al final son las mismas para todos.

- Intenta ser transparente.

-Sí, y creo que lo he sido siempre. Lo digo desde la humildad, pero si ha existido alguna línea real de conexión con el público a lo largo de estos últimos 17 años, ha sido esa, el cómo contar las cosas.

- Dicen que para contarlas es muy exigente.

-Lo soy de forma penosa. Prefiero no verme en esas épocas a mí mismo. Estuve un año y medio componiendo para Destino, entre 8 y 10 horas diarias de lunes a domingo. Es lo más cerca que he estado de la locura, de volverme majareta perdido.

- Las expectativas por parte del público también tendrán que ver. Tanto Destino como Dos orillas fueron disco de oro en apenas unos días, ¿cómo lidia con eso?

-¿De corazón? Con total normalidad. Yo ya tengo una edad como para entender lo que son las cosas. Los premios son importantes para sostenernos en el lugar y poder seguir trabajando y viviendo dignamente de la música pero, con total honestidad, te digo que me traen sin cuidado. Hasta el punto de que en mi casa no hay ningún disco de oro ni de platino. Hay cosas mucho más importantes que los premios que, además, te hacen vivir del pasado, no del presente.

- ¿Y el futuro? ¿cómo lo ve?

-Pues con muchas cosas todavía por aprender, por hacer y por cumplir. No sé si vendrán 17 años más, pero todavía unos cuantos sí que nos quedan. El año que viene, por ejemplo, ponemos en marcha la que será la segunda obra de teatro que he escrito. Es un grandísimo compromiso para mí y una de las metas es hacer temporada. Estar en las ciudades más de una semana y con un proyecto que para mí tiene una dimensión extraordinaria. Esa es nuestra próxima parada, además de grabar La Voz Kids, otro grandísimo compromiso.