Juegan un papel clave en la vida cultural coruñesa, pero el nuevo panorama tecnológico ha provocado cambios a los que todavía se tienen que adaptar. Las bibliotecas de la ciudad, de festejo hoy por el Día de la Biblioteca, se enfrentan estos días a un horizonte lleno de retos, cuya superación pasa, según su directora, Isabel Blanco, por una necesaria contratación de personal.

- ¿Cuál es el estado actual de las bibliotecas coruñesas?

-Sigue siendo un estado bueno. Ahora inauguramos un nuevo punto de préstamo en Mesoiro. Eso quiere decir que tenemos capacidad para seguir construyendo y dando más servicios. Sí es verdad que estamos un poco preocupados, porque la administración tiene en este momento unas limitaciones de contratación de personal.

- ¿Cuál es el papel de las bibliotecas aquí en comparación con las del resto de España?

-En A Coruña tienen muchísimo peso social. Los profesionales nos sentimos muy apoyados por los usuarios. Tenemos casi toda la población cubierta y un nivel de desarrollo muy por encima de la media española, sobre todo en ciudades como la nuestra, entre 150.000 y 350.000 habitantes. En ese tramo, nosotros y San Sebastián somos las ciudades referentes en bibliotecas.

- ¿Han crecido en número de usuarios?

-Las bibliotecas estamos en plena transformación por la era digital, y hemos perdido a algún visitante. La posibilidad de acceder desde casa al libro electrónico nos va a hacer bajar los préstamos, pero tenemos un incremento de demanda de otros servicios, como actividades para adultos y de formación. Tenemos que dar ese salto de ser una biblioteca de servicios a una de personas.

- ¿Cómo llevan el cambio?

-Lentamente, porque somos muy pocos. Pero creo que estamos caminando en el buen sentido.

- ¿Y en el terreno formativo?

-En el terreno formativo tenemos un programa de alfabetización digital y una biblioteca que está arrancando con un programa de formación para adultos, el Ágora. Lo utilizamos como biblioteca piloto, y nos gustaría trabajar más en ese sentido de cara al futuro, porque está dando buenos resultados.

- ¿Cómo están en cuanto a infraestructuras?

-A nivel de infraestructuras, en cuestión de metros cuadrados estamos bastante bien. ¿Qué pasa? Que tenemos tres bibliotecas antiguas que tendríamos que renovar, las que se inauguraron hace 25 años. Se renovó la biblioteca de estudios locales, pero no incrementó metros, y la biblioteca infantil necesitaría ser renovada y ampliada.

- Varias de las actividades pensadas para celebrar el Día de la Biblioteca están dedicadas a los jóvenes, ¿qué peso tiene la juventud en la cifra de usuarios?

-El total de socios jóvenes entre 13 y 30 años es un 27,18 % sobre el total de socios, que es 90.362. La tendencia general es que, cuando llegan a la adolescencia, dejan de venir. Luego, cuando son universitarios, volvemos a recuperarlos.

- ¿Han planteado medidas para evitar ese abandono temporal?

-Tenemos algún club de lectura juvenil, como en la biblioteca de Durán Loriga, pero es complicado, porque no es un problema de las bibliotecas de A Coruña, sino de todas las de España. Necesitaríamos muchos más recursos para trabajar específicamente con los jóvenes, como más personal especializado, con conocimientos bibliotecarios, pero también que esté acostumbrada a trabajar con la juventud.

- ¿Qué objetivos se proponen para el próximo año?

-Queremos hacer un proyecto sobre historia y memoria local. Tenemos unas ideas, pero nada avanzado aún. Repito que cada vez somos menos personas. La ley de estabilización no nos permite contratar a nuevo personal y, a medida que la gente se va jubilando, la administración pública no nos cubre las plazas. Es un problema que tenemos en la administración pública.