Es la época de las inseguridades. El momento de las decisiones decisivas, de las vivencias intensas, siempre sobre el extremo del todo o nada, y del miedo a no encajar, que ahoga. "Nos hemos olvidado de cuánto duele", dice Nando López, que captura la fragilidad y la fortaleza de la adolescencia en La edad de la ira. El escritor, que construía su novela hace siete años, se une ahora al equipo de La Joven Compañía para adaptarla a las tablas en una versión "complementaria". Su nueva visión estará hoy en el Teatro Rosalía, donde se perfilarán las inquietudes de esa etapa tan determinante como desgarradora.

"Cuando abordamos la adolescencia intentamos minimizarla, la tratamos con condescendencia, pero no es así. Lo que fuimos con quince años es gran parte de lo que somos ahora", explica el responsable del guión teatral. Para realizar su adaptación, dirigida por José Luis Arellano, el autor se basó en varios talleres, en los que las opiniones de los actores se acabaron mezclando con la premisa original. La historia de Marcos, un estudiante de bachiller acusado de asesinato, se mantiene como punto de partida en la cara b de esta trama, en la que son los jóvenes quienes toman las riendas de la narración. "La novela está contada desde el punto de vista de los profesores, pero en esta obra no aparecen", comenta López, que ve en la pieza una oportunidad para "hablar de los adolescentes del siglo XXI" utilizando "su propia voz".

Provocar un "diálogo generacional", y tumbar los prejuicios que rodean a la juventud, son otros de los objetivos de la pieza. La edad de la ira pretende tender puentes entre "los adolescentes de hoy y de ayer", y desechar el "discurso edulcorado" con el que se suele tratar la etapa vital de sus protagonistas. "Intentamos que la fotografía que hacemos sea verdad. Queríamos retratar a una generación que es hija de la crisis, pero que también es comprometida, con ganas de cambiar las cosas y muchos valores de los que no se suele hablar", explica el escritor.

Que el elenco sea también joven contribuye a esa credibilidad. Liderados por Álex Villazán, los actores llevan el peso de a obra para "demostrar que hay un camino en la cultura hacia el empleo y el cambio social", y para hablar de temas en los que ellos son el motor del cambio. "Se habla de la diversidad sexual, y de los incomprendidos", comenta el autor, que esgrime también una crítica hacia las carencias del sistema educativo.

Tras la parada en A Coruña, la pieza de López continuará su gira española en Oviedo y Medina del Campo. Junto al tour, se prolongará también la colaboración entre la compañía y el novelista, que prepara ya proyectos de nueva creación.