Entre madonnas africanas y hombres de resina se gesta la nueva exposición del Museo de Arte Contemporáneo, ¡Mírame! Retratos y otras ficciones, abierta desde ayer al público. La muestra, un laberinto de miradas procedente de la colección de la Obra Social La Caixa, reflexiona sobre la identidad de la mano de artistas de todo tipo de estilos y nacionalidades, que exploran con sus creaciones la convergencia entre lo real y lo fingido. Coloridas pelucas, piezas de chocolate, y figuras humanas a tamaño real son algunas de las sorpresas que esconde esta selección de obras, que permanecerá en el edificio hasta el 30 de septiembre.
"Hemos construido casi una tesis sobre el retrato. Es un registro de cómo nos vemos, cómo nos ven y cómo queremos que nos vean", explicó la pasada mañana Nimfa Bisbe, comisaria de la muestra. Las estampas que la forman comparten la evolución del "género más antiguo del arte" desde los 80 hasta los últimos años, con un predominio de la fotografía influida por la tecnología actual. La pintura, la escultura y las videoinstalaciones están también presentes en esta exhibición colectiva, que cuenta con más de veinte autores, entre ellos Janine Antoni, Günther Förg, Vanessa Beecroft y Ana Laura Aláez. "Vemos cómo desarrollan el concepto de identidad íntimamente ligado al retrato, y otros como la memoria, la ficción o la verosimilitud", comentó la jefa de las colecciones de arte de la fundación, en referencia a los ejes que dividen la muestra.
Las obras de ¡Mírame! Retratos y otras ficciones se agrupan en cuatro áreas temáticas. La emoción a escena, Las convenciones de la identidad, La memoria del rostro y Máscaras y otras ficciones son los cajones que engloban las piezas en función de los terrenos que exploran, y que pueden ir desde los sentimientos hasta los estereotipos o el deseo de permanecer. El drama de la Black Madonna with twins de Beecroft, y el collage de expresiones que luce Esther Ferrer en su autorretrato audiovisual son algunas de las piezas estrella de este primer bloque, que se transforma en reivindicación en su camino hacia Las convenciones de la identidad. "Están los estereotipos del cine, de las pasarelas, de la mujer?", señaló Bisbe, destacando a la estadounidense Cindy Sherman, a la que se puede ver dando vida a distintos estereotipos femeninos. Lo mismo, aunque con los arquetipos de Hollywood, lo hace Carlos Pazos en su serie Voy a hacer de mí una estrella. "Se fotografía como si fuera una estrella de cine", afirmó la comisaria, que asegura, sin embargo, que la obra que atrae más miradas es la de Stefan Hablützel.
El artista suizo vio en sus 31 años una oportunidad para compararse con sus antecesores. 1962-1929 es el título que dio a sus dos figuras masculinas, en las que retrata a su padre y a su abuelo cuando tenían la misma edad que él. "Lo más interesante es cómo se contrastan las épocas, es una obra increíblemente realista", señaló Bisbe sobre las esculturas, que reciben a los visitantes a la entrada de la exposición.
Los bloques dedicados a la memoria y a los arquetipos cierran esta exhibición de La Caixa, que visita la ciudad tras sus paradas en Sevilla y Estambul. La de A Coruña estará abierta hasta finales de septiembre, en horario de 11.00 a 14.00 y de 17.00 y 21.30 horas.
