Especias de mil colores, gominolas gigantes, bolsos y carteras de cuero o anillos de bisutería son algunos de los productos artesanales que ofrece el mercado medieval de la Feira das Marabillas de la Ciudad Vieja. Las calles del casco antiguo se han llenado de motivos medievales, música, espectáculos al aire libre, representaciones teatrales y puestos de comida de lo más variados como kebab, pizza, o creppes. Muchos comerciantes ofrecen degustaciones de sus productos, como almendras garrapiñadas, frutas deshidratadas o un surtido del mejor embutido artesanal. Cada año vienen más artesanos desde distintos puntos de España para disfrutar del ambiente coruñés, forjar amistades y deleitarse con la gastronomía. "Cada edición la cogemos con más ganas porque viene más gente y nos recibe muy bien", comenta un comerciante de infusiones y especias, Mateo Carroso.
La gente pasea por el mercado, como en años anteriores, con ganas de transportarse al medievo y disfrutar de los productos que los comerciantes, vestidos con atuendos de la época, vociferan con gran entusiasmo para darlos a conocer.
Mateo Carroso - Infusiones y especias
"Lo que más me gusta de la feria coruñesa es la gastronomía y la gente tan agradable"
"La feria se vive con gran entusiasmo, porque hay mucho ambiente y la gente se vuelca cada año en la iniciativa", comenta Mateo Carroso, que regenta un puesto de infusiones y especias en el mercado. Lleva viniendo seis años y antes era su familia la encargada de exponer los productos. Además de especias e infusiones, también venden condimentos, té, y algunas plantas con fines terapéuticos curativos. Es todo artesanal y cada año realiza nuevas combinaciones de especias. "Lo que más me gusta de la feria coruñesa es la gastronomía y el tipo de gente, que es muy agradable", concluye.
Sabine Ripoy - Frutos secos y frutas deshidratadas
"Cuando venimos los comerciantes damos mucha alegría a la ciudad y la gente lo nota"
Sabine Ripoy es valenciana y lleva muchos años viniendo a la feria. En el puesto tiene productos naturales de su zona, como dátiles originales de Elche, frutos secos de Valencia, la cuna del fruto seco, y frutas deshidratadas de Murcia: "Mucho mejor que la gominola tradicional", afirma. Las primeras jornadas se desarrollaron con gran aceptación de la gente, según Ripoy, aunque espera muchos más visitantes. "Lo mejor de la feria es el ambiente que inunda la Ciudad Vieja, porque cuando venimos los comerciantes damos mucha alegría a la ciudad y la gente lo nota y lo agradece", explica.
Carmen Iglesias - Ambientadores naturales
"Espero pasármelo bien, conocer a los comerciantes y tener muchas ventas"
"Es la primera vez que tengo la oportunidad de participar en la feria medieval de
A Coruña y estoy muy ilusionada. Espero pasármelo bien, conocer a los comerciantes y tener muchas ventas", comenta Carmen Iglesias, que está a cargo del puesto de ambientadores naturales. El producto que comercializa Iglesias es artesanal y está hecho a partir de parafinas con esencias naturales. Se utiliza para ambientar los armarios, cajones o coches y tiene una duración de un año. "El valor que tiene esta experiencia es poder ser cercana con la gente y explicar el producto y darlo a conocer", comenta.
Sergio Fernández - Tatuajes de maquillaje corporal
"La feria es muy bonita y es enriquecedor juntarnos con los demás comerciantes"
Sergio Fernández es un artesano coruñés que fabrica piedras de cerámica con un dibujo en relieve para hacer tatuajes de maquillaje corporal. "Vendo la piedra con el maquillaje para cien aplicaciones y así uno, al tenerlo en casa, puede ponérselo cuando quiera. Dura tres o cuatro días con calidad de color y son resistentes al agua", explica. Hace años que participa en la feria medieval y la vive con mucha ilusión. "La feria es muy bonita y a la gente le gusta. Para nosotros es muy enriquecedor juntarnos con los comerciantes de otros lugares de España cuando acabamos la jornada", cuenta.
