La XVIII edición del Festival Manicómicos traerá a la ciudad a profesionales de las más diversas artes escénicas. El teatro, las acrobacias, el equilibrismo y mucho humor llegarán a varios barrios de la ciudad de hoy al domingo.

Una de las actuaciones más esperadas es la del clown argentino Sebastián Guz, el Niño Costrini, que promete un espectáculo "delirante, lunático, con mucha comedia, interacción con el público y algo de crítica". Este payaso de 24 años de trayectoria busca en sus montajes trascender el humor e invitar al público a hacer una reflexión sobre el contenido. "Me gusta dejar una moraleja. En mi nuevo show, Humanus Comicus, hay una crítica a la televisión actual. Me gusta hacer reflexionar a la gente, como payaso la risa es importante, pero me gusta dejar un pensamiento en la gente. Tienes la atención de la gente, y es un buen momento para dejar un mensaje", afirma Guz.

El clown que actuará en la plaza de Azcárraga el jueves (19.00), y en As Conchiñas el viernes (12.00), explora el humor universal en su espectáculo Humanus Comicus. Los gags y el humor físico inspirado en el cine mudo para todos los públicos son los signos distintivos del Niño Costrini, que no ha dejado de reinventarse a lo largo de su extensa trayectoria circense. "No dejas de buscar tus desafíos para crecer. Esta vez voy a cantar en público, que es la primera vez que lo hago. Los años te dan una sabiduría en la mirada, sabes lo que compartir". Sebastián Guz asegura que el suyo es un oficio para el que hay que tener corazón de niño. Un espíritu que no ha querido abandonar a lo largo de su carrera, como muestra en su sobrenombre. "Tenemos la capacidad de sorprendernos como un niño ante las cosas, de disfrutarlas como ellos", apunta el payaso.

Sara Ortiz y Albert Moncunill, de la compañía Vol'e Temps, presentarán, hoy (22.00) y el jueves (12.00) en la plaza de España, un espectáculo diferente. Los acróbatas proponen, en Distans, un viaje a través de las emociones y las relaciones humanas, en el que combinarán disciplinas de circo con el género dramático. "Es un reto que nos hemos propuesto nosotros, el de trasladar emociones a todo tipo de públicos. Creemos que lo hemos conseguido", cuenta Ortiz. En el espectáculo, ambos artistas combinarán cuerda floja, acrobacia, barra fija de gimnasia y malabares con música.

"Hablamos de dos amigos que se reencuentran tras veinte años sin verse, a raíz de un pacto. Se desarrolla una historia sobre las relaciones humanas, los reencuentros, los cambios, los espacios comunes y la intimidad", explican los acróbatas. Un espectáculo novedoso que está cosechando una buena acogida y que ya ha dejado "con los pelos de punta" a algunos asistentes, y que incluso, en ocasiones, les ha sacado alguna lágrima. "Nuestro objetivo era tocar fibra, y creo que lo hemos logrado", apuntan.

El XVIII Festival Manicómicos se completa con un cartel de lo más variado en el que figura el dúo belga de clown Okidok, los artistas teatrales Immaginario Teatro, el artista gallego Jano, la compañía de acróbatas Vueltos de Rosca y la equilibrista Irene de Paz. El toque humorístico lo pondrá la payasa Maite Guevara, los cómicos Hiltoff y Pelito y el dúo de payasos Cie Nezdames & Nezsieurs.