El circo y la música orquestal se darán la mano mañana en las fiestas de María Pita con la productora Pistacatro y la Banda Municipal, que abrirá sus horizontes más allá de las partituras para adentrarse en el mundo de las artes escénicas. En compañía de la Orquesta de Malabares, un grupo de seis artistas expertos en comedia y juegos de manos, la formación coruñesa ofrecerá a las 20.30 horas frente al Ayuntamiento un concierto sincronizado con números circenses, en el que los propios músicos tendrán que sacar su vena interpretativa. El conductor del grupo, Juan José Ocón, será quien dirija la gala, en la que sonarán 17 piezas con arreglos de Manuel Paino.

"Tiene tantas cosas novedosas que la gente no se lo va a creer. Es como una de esas joyas que no sabes que existen hasta que llegas a la tienda", explica Ocón, que asegura que los espectadores estarán "con la sonrisa puesta" durante todo el espectáculo. En total, será alrededor de una hora y media de programa, en el que habrá desde música clásica, hasta pop, metal y bandas sonoras de iconos del cine mudo como Charles Chaplin. El repertorio arrancará con la marcha de John Philip Sousa The liberty bell y terminará con el fílmico Sing, sing, sing de Louis Prima, hasta el que se sucederán temas tan variados como El cascanueces, de Tchaikovsky; Superstition, de Stevie Wonder; y Uprising, de la banda británica Muse. "Es un espectáculo para todos, con música para todos", afirma el director, que ha tenido que formarse, junto a su banda, en las técnicas del teatro y los malabares.

Además de las partituras, los miembros de la formación tendrán que atender durante el concierto a la parte actoral. Los artistas de Pistacatro interactuarán con los músicos en medio de un frenesí de números y piezas que exige una sincronización muy puntillosa, y que ha dado más de un quebradero de cabeza a los intérpretes en los ensayos. "El primer día fuimos con nuestras obras estudiadas, pero entonces llegaron de Pistacatro y empezaron con las indicaciones. No había sitio en las partituras para tanto apuntar", recuerda con humor Ocón, que llega a pelearse por la batuta con uno de los clowns de la compañía en un número del espectáculo.

La dificultad de llevarlo a cabo está tanto en la precisión que requiere como en la variedad de estilos musicales que comprende. "Es más fácil hacer una sinfonía de una hora, porque es siempre la misma atmósfera. Aquí hay jazz, Mozart y de repente te metes en la dinámica de la actuación, sin olvidarte de que tienes que acometer otra pieza", apunta el director, que señala O soño de Arturo y la obra de Muse como los temas más complicados. En ellos, la sincronización de músicos y malabaristas ha de ser total para que las melodías encajen con los juegos de manos. Realizarlos será, dice Ocón, "como avanzar tres meses" en la trayectoria de la banda, que "crece" en calidad a la par que la música gallega. "Con estos shows, la cultura musical aquí está subiendo muchísimo, la banda tiene un nivel de primera división. Este domingo intentaremos quemar todos los cartuchos, para que vibre A Coruña y, con ella, toda Galicia", concluye.

Un fin de año cargado de planes

El espectáculo con Pistacatro es solo una de las citas que la Banda Municipal tiene para este 2018, en el que celebra sus 70 años de vida. La formación terminará el año con una gira con el coruñés Roberto Somoza, una fecha que sumará a sus actuaciones de cada jueves de septiembre en la plaza de las Bárbaras, y a la grabación de varios conciertos en el Teatro Colón con la agrupación de jazz Nani García Trío. Al frente de ellos, dirigiendo, seguirá Juan José Ocón, que renueva "encantado" su compromiso con el grupo tras un año de trabajo.