No hay ciudad, pueblo o aldea en Galicia, por pequeña que sea, a la que no llegue una orquesta a lo largo de los meses veraniegos. En los programas de las fiestas, siempre queda hueco para esa cita con la verbena, a la que acuden entusiasmados los vecinos para amenizar con sus bailes y sus mejores galas las noches de verano. "Lo de Galicia con las orquestas yo no lo he visto en ningún otro sitio. Es una característica excepcional de aquí", asegura Javier Saavedra, director y trompetista de una de las más antiguas de la comunidad. Ochenta años llevan haciendo historia por los escenarios Los Satélites, una formación íntimamente ligada a A Coruña. En ella nacían allá por 1938, y a ella volverán este miércoles, para interpretar su repertorio de bachatas y radiofórmulas en la Festa da fresa de Eirís.

El concierto comenzará a las 23.00 horas, cargado de los habituales ritmos tropicales de la agrupación. Con el avance del espectáculo, las cumbias y pasodobles darán paso a los últimos éxitos del verano, entre los que caerán, casi seguro, piezas como Papelito blanco, Papá y mamá o La playa de la Lanzada. Se trata de esos temas ya de obligado cumplimiento para el grupo, que sigue conservando, a pesar del tiempo pasado, un vínculo "especial" con la urbe. "Siempre nos sentimos muy queridos, y llevamos el nombre de la ciudad a donde vamos. A estas alturas, creo que no se entendería a Los Satélites sin A Coruña ni A Coruña sin Los Satélites", apunta Saavedra, que ha pasado los últimos 32 años de gira con la orquesta.

A ella llegaba desde una banda de música de Rianxo, igual que otros antes que él lo hacían desde las bandas militares. En sus inicios, la orquesta que ahora dirige el trompetista estaba integrada en su mayoría por miembros del Ejército, que aprovechaban la ley de retirada voluntaria para encontrar su sitio en el grupo de Manuel Otero y Jaime Camino. Por las filas de la agrupación, durante sus ocho décadas de vida, pasaron artistas como Sito Sedes y Pucho Boedo, con el que se convirtieron en la primera orquesta española en cruzar hasta América. Eran tiempos prolíficos para los grupos de verbena, que convertían A Coruña en la meca gallega de las orquestas. "La ciudad era un referente en Galicia, porque todas las formaciones buenas estaban aquí. Pero hoy ya no es así. Ahora hay más en Pontevedra", dice Saavedra, que asegura que esa es solo una de las muchas cosas que han cambiado desde los primeros tiempos del grupo.

La llegada de Internet y el progresivo avance del reggaetón en la escena musical han obligado a las orquestas a adaptarse a las nuevas peticiones de los espectadores. "Antes había un tema del verano, ahora hay uno cada 15 días. En mitad de la vorágine de conciertos, te encuentras montando el tema que salió en agosto", lamenta el trompetista, que señala que "antes se admitía música de calidad" en el repertorio de las formaciones. Hoy, la mayoría de las orquestas apuestan por los hits más comerciales, destinados a la juventud.

La verbena tradicional, con esa música de merengue olvidada en las radios, pierde fuerza en comparación, aunque son muchos las que hoy la redescubren de la mano de Los Satélites. "Cada vez vienen más personas a las verbenas. Yo estoy encontrando una cantidad de gente que no veía desde hacía años", afirma Saavedra, que pide una mayo r promoción de las orquestas por parte de las entidades públicas. La suya prepara ya nuevo disco, y la celebración este diciembre de una gala en el Teatro Colón, donde festejará sus 80 años como banda sonora de la ciudad.