Con una madre chelista (Rediana Lukaçi) y un padre violinista en la Sinfónica de Galicia (Florian Vlashi), Daniel Vlashi no podría haber hecho otra cosa más que dedicarse a las cuerdas. "Gracias a ellos, toqué con grupos desde que era pequeño. No creo que haya mucha gente que entre en el Conservatorio con tanta música de cámara a sus espaldas", asegura entre risas el coruñés, que presentará el próximo martes su último proyecto en la Iglesia de las Capuchinas. A lo largo de estos años, la ciudad ha podido disfrutar de su violín en solitario, y también dentro del Grupo Instrumental Siglo XX, que comparte con algunos miembros de su familia. El 4 de septiembre, sin embargo, el intérprete llegará con un grupo fundado en Francia bajo sello propio, el Cuarteto Confluence, con el que dará un concierto solidario a favor de la Orquesta Juvenil de Balanyá en compañía de la flautista coruñesa Clara de Soto.

La actuación comenzará a las 20.00 horas y estará integrada por piezas clásicas. El Cuarteto para flauta en re mayor de Mozart, el Cuarteto número 3 de Ullmann, y el Cuarteto número 8 de Beethoven serán las obras que suenen en el programa, parte de una gira de tres conciertos en Galicia con paradas en Santiago (este sábado) y Monforte (5 de septiembre). En todos ellos, la formación de Vlashi lucirá su repertorio ligado al clasicismo, el barroco y el romanticismo, con algún guiño al siglo XX y a las canciones francesas. "Por ahora tocamos las obras que más se piden en las competiciones. Para hacerte un sitio en la escena musical tienes que tener reconocimiento, y para eso hay que ganar concursos", explica el violinista, que ganaba al año de comenzar con su cuarteto el primer premio del Tremplin pour Jeunes Quatuors de la Filarmónica de París.

Cuenta Vlashi que aquello les sirvió de "tarjeta de visita" tanto a él como a sus compañeros -Vincent Forestier, Pierre-Antoine Codron y Tom Almerge-Zerillo-, con los que formaba el cuarteto en 2015 durante sus estudios en el Conservatorio Nacional Superior de Lyon. Junto a ellos, ha tocado estos años "por toda Francia", pero es ahora cuando llega por primera vez a España para compartir el sonido de la formación. "Ya era hora de salir fuera. Tengo muchas ganas de mostrar mi trabajo en casa", asegura el músico, que compartirá escena con otra coruñesa, Clara de Soto Paz.

La flautista, estudiante en Alemania, es la responsable de la finalidad benéfica de la actuación. El concierto de A Coruña será de entrada libre, pero el público podrá hacer donaciones para la Orquesta Juvenil de Balanyá, una formación de Guatemala en la que De Soto realizó un voluntariado como profesora. "Todos los niños de esa zona [Santa Cruz Balanyá] trabajan en el campo, pero ahora hay 30 en la orquesta. Queremos ayudarlos porque no tienen muchos instrumentos, ni atriles", cuenta Vlashi, que sueña ya con crear partituras propias junto a su cuarteto para ayudar a forjar "tradición" de música de cámara más allá de Francia. "Mientras que allí es muy importante, aquí se toca poco. Pero estoy seguro de que la necesidad se crea. Cuanto más des, más va a interesar", afirma.