Tras cumplir una década con Dance all over, los miembros de Cycle celebran los trece años en carretera con Electrik, su nuevo trabajo. El disco, en el que se desmarcan de sus habituales ritmos electrónicos para apostar por el rock, lo presentarán este viernes a las 21.30 horas en Le Club, donde estarán como parte del ciclo Son Estrella Galicia.

- ¿Cómo se afronta un nuevo disco después de lo simbólico que fue ese Dance all over ?

-Volviendo a hacer algo que realmente nos guste, pero no lo mismo. Así como el anterior tenía un carácter más luminoso, en este nuevo disco lo que hemos hecho es cambiar el pop por el rock.

-Lo que más se le escucha decir es que no ha sido un álbum que hayan "tenido que pensar".

-Es que un disco que haya que pensar creo que es un mal disco. Nosotros los hacemos cuando tenemos algo que decir, y en Electrik había cosas que contar. Teníamos muchos temas dentro que tenían que salir, como Bro, la canción por la muerte de mi hermano.

-¿Cuánto tuvo de catártico escribir esa letra?

-Mucho. La hice a los dos días? Era necesario sacarlo de ahí.

-¿No se siente extraño cuando escucha esos sentimientos siendo coreados en los festivales?

-Bueno, llega un momento en el que es parte del público, y no me importa. Me importa más que salga.

-En Bro precisamente cuentan con una de las muchas colaboraciones del disco. En esta gira además tendrán en los directos a Cintia Lund.

-Sí, estamos ensayando y la verdad es que va muy bien. Compartimos con ella ese punto irreverente que tiene, y hacemos un buen tándem. Este invierno va a estar sustituyendo a La China Patino durante unos cuantos conciertos.

-La voz de La China Patino tiene una mayor presencia en Electrik , y lo mismo sucede con las guitarras, con las que sustituyen los sintetizadores. ¿Buscaban aprovechar más sus recursos?

-Sí, eso me lo propuse. En otros discos La China tenía un carácter más coral, pero en este me apetecía darle más protagonismo. Respecto al cambio de instrumentación, lo he abordado bien. Ya que Dance all over tenía bastante carga de sintetizadores, quisimos volver a algo más de raíz.

-En esa vuelta a los orígenes parece que se han encontrado con el castellano en canciones como 100 vidas . ¿Escucharemos pronto a Luke Donovan cantando temas enteros en español?

-[Risas] Es que a Luke le gusta tener mucho acento de guiri y yo no sé si eso es lo mejor. Pero 100 vidas me gustó mucho. Me parece un buen tema y muy acorde para Cycle. A lo mejor hacemos más.

-Es un tema que está gustando en la gira. En esos principios de 2000, en Malasaña, ¿se veía en el punto en el que está hoy?

-No, ni de coña. Yo realmente es que nunca he pensado en dónde terminaré. De hecho, en mi casa no tengo ni discos míos. No guardo recuerdos de nada porque me gusta vivir el presente. Cuando empezamos, lo único que quería era que me fichara una discográfica, cosa que conseguimos, y poder tocar.

-Muchos no les auguraban continuidad entonces.

-Porque fuimos una especie de bombazo, y es muy difícil recuperarse de un éxito tan grande como el que tuvimos en el primer disco. La gente nos decía que íbamos a ser un único éxito y que la cosa se iba a quedar ahí. Pero yo siempre he creído más en el trabajo. Cada disco ha reflejado un momento de nuestra vida y ha sido sobre todo honesto. Era el sueño que tenía, y el tiempo ha ido pasando, y hemos seguido teniendo cosas que contar? Que yo no sé hasta qué punto las tendremos. De momento, hemos hecho este disco. Es posible que hagamos otros o que dejemos de existir.

-¿Habla de dejarlo?

-No sé si dejarlo o parar, son cosas que tengo en la cabeza. Pero de momento estamos tocando. Vamos a terminar la gira y después tocará pensar. La historia es vivir a tope lo que se está haciendo.