Desde que saltaron a escena con North hace dos años, los miembros de Morgan viajan en un cohete que no reduce su velocidad. "Vivimos en un estado de agradecimiento y de sorpresa", dice su vocalista, Nina de Juan, satisfecha con el recibimiento de Air, su segundo paso en el mundo de la música. Los temas del álbum los interpretará la banda este jueves en un concierto en A Coruña, en la Sala Pantalán, donde tocará a partir de las 22.30 h como parte del ciclo Escenarios Mahou.

-Fueron muchos los que se quedaron con las ganas de verles en el Festival Noroeste de este año por el cambio de escenario al que obligó la lluvia. ¿Vienen a saldar sus deudas?

-Por lo menos a intentarlo, sí. En el Noroeste teníamos muchas ganas de que fuese un sitio abierto, y la verdad es que se nos quedó la espinita clavada, así que queremos intentar enmendarlo.

-Lo hacen en medio de un crecimiento que parece imparable. ¿Cómo lidia con la expectación que está creando Morgan?

-Seguimos sin creérnoslo, y eso a veces va en nuestra contra, porque no tomamos decisiones teniendo en cuenta que la gente viene a vernos [risas]. Somos muy afortunados, y tratamos de aprovechar esto y hacer todos los conciertos que podamos.

-Ahora se enfrentan a los de su segundo disco. En este cuentan con la banda al completo, con Alejandro Ovejero y David Schulthess. ¿Faltaba instrumentación en North

-No es que faltara, pero con Air se agradecen esos colores que aportan en el momento de la creación. Con el primero queríamos conseguir eso, pero no podíamos abarcar la paleta entera. Alejandro y David ayudaron a que los temas se desarrollaran más.

-Air

-Sí. La mayoría de los temas están compuestos durante la gira de North, que fue algo muy emocionante. Aunque en Air también hay un poco de esa oscuridad que me inunda, el optimismo se nota porque yo estaba siendo feliz.

-Another road,

-A nosotros también, pero empezamos a montar el tema y dijimos: "Es que tiene que ir por aquí". También es que no vetamos ningún género. Si se pueden tocar todos los palos, y hacerlo con respeto y cariño, ¿por qué no?

-¿Y Be a man

-Es superemocionante. Primero porque, cuando yo hice esos acordes, ni escribía letras ni nada. Por eso la escribió Paco, porque a mí antes me daba vergüenza componer. Y, ahora, estamos en un escenario y canto esa canción y es muy emocionante. Yo nunca pensé que iba a cantar ni a dedicarme a esto.

-Antes de formar Morgan estaba a punto de irse, había dejado la carrera

-Estaba perdida como un pulpo en un garaje. Ya se me habían gastado todas las cartas y decidí irme al extranjero a aprender inglés, porque aquí estaba bastante estancada. Y en una cosa de un mes le enseñé a Paco [López] lo que tenía compuesto, él se lo enseñó a Ekain [Elorza] y me propusieron juntarnos a tocar.

-Llama la atención que no lo hubiera intentado antes.

-Es que me parecía imposible. En casa siempre se ha fomentado mucho la música, mis padres son músicos, mi hermana toca el piano€ Cuando éramos chiquitas, ella y yo grabábamos cosas... Pero, si hubiese dependido de mí, estaría tocando en mi casa para mi madre.

-¿Era una cuestión de confianza? En el escenario se la ve nerviosa.

-No soy tímida, pero es verdad que me pongo muy nerviosa y que me agarro las manos. Son gestos de los que me he dado cuenta viéndolos. Pero para nosotros dar conciertos es la mayor libertad del mundo.

-Una libertad que se cuidan de no perder.

-La hemos aprovechado, aunque para ser independientes hay que trabajar mucho. Una discográfica te aporta unos recursos que son muy valiosos, pero a nosotros lo que más nos renta es la libertad de no tener que rendirle cuentas a nadie más que a nosotros mismos.