Conquistaron los escenarios como Mocedades con temas como Eres tú o Amor de hombre, y se reencontraron de nuevo en El Consorcio para continuar el éxito de su trayectoria. "Tienes que tener autenticidad, y después exponerla, y el público es el que decide si te aguanta el tipo o no", dice Estíbaliz Uranga, integrante del grupo junto a sus hermanos Amaya e Iñaki, y Carlos Zubiaga. Sus 50 años de experiencia en las tablas los volcarán esta tarde en el Palacio de la Ópera (18.30 horas), a donde llegarán de la mano de su nuevo trabajo. El Consorcio, eres tú. Más de 50 grandes éxitos, repasa las joyas más brillantes de la carrera de los artistas, que ven muy lejos todavía en el horizonte su retirada de los escenarios.

-¿Qué cambia en 50 años de carrera?

-Cambian las circunstancias, pero la esencia de lo que hemos sido a lo largo de estos años es permanente. El éxito es haber sido fieles a nosotros mismos, y tener un tipo de música que es la que nos nace hacer y que el público ha aceptado. Ha debido de gustar, porque, si no, no estaríamos aquí después de 50 años hablando de un concierto [risas].

-Podría no haber sido. Hace unos años anunciaban que se retiraban.

-Se fue Sergio, y estuvimos un poco raros. Lo típico que dices: "A lo mejor es el momento de irse". Pero siguió habiendo proyectos y eso es lo que nos incentivó. A nosotros nos gusta lo que hacemos, no estamos cansados.

-Se nota en este El Consorcio, eres tú .

-Sí. Este trabajo tiene 4 discos, un CD para contar cómo vivimos, y 3 discos. Uno de Juan Carlos Calderón y dos dedicados a México. Quisimos hacer ese guiño porque hemos ido allí muchas veces en nuestra historia musical.

-Para iniciarla se reencontraban tras 20 años en solitario. ¿Funcionan mejor juntos?

-No sabíamos si funcionaríamos o no, lo que pasa es que Amaya tenía un proyecto de Rosa León que iba a hacer en solitario, pero que le apetecía hacer con más gente. Y Rosa dijo: "¿Por qué no hablas con tus hermanos?". Pensábamos que iba a ser un disco puntual, pero nos dimos cuenta de que nos apetecía a todos volver a la polifonía, que es como empezamos.

-En este disco repasan 50 de los temas más populares desde esos inicios. ¿Usted con cuál se queda?

-[Duda] Uno solo es imposible. Afortunadamente, en cada etapa de nuestra historia hemos tenido canciones muy importantes. Por supuesto, está el Eres tú, Palabras de amor? Las cantaremos toda la vida. Pero también hay que hacer hincapié en que, cuando nos instauramos como El Consorcio, no queríamos quedarnos solamente en lo que fuimos, sino apostar por seguir innovando.

-Aquí lo hacen con dos canciones inéditas.

-Sí, algo muy difícil porque, hoy en día, las compañías discográficas siempre quieren canciones que todo el mundo conoce, para asegurarse que van a tener éxito. Pero aquí hay dos canciones nuevas que son tan bellas como las que se podían grabar en nuestra época más gloriosa: Mientras espero, de José Luis Perales y Adivina, Juan Carlos Calderón.

-También incluyen repertorio de su tiempo en Mocedades. La España en la que sonaban era muy distinta a la de ahora.

-Muy distinta no, ¡era otro país! [se ríe].

-¿Ha cambiado mucho?

-Yo creo que hay cosas que han cambiado para bien, porque se vive mejor. Pero hay cosas que nos vamos dejando en el camino. Hay gente que piensa que todo vale porque tiene derechos, pero parece que nadie tiene deberes. Los deberes se están quedando por el camino, y me parece que para ser un bien ciudadano tienes que tener las dos cosas. Además, antes el tema pendiente era la libertad. Ahora el tema pendiente es saber la verdad de verdad.

-Y en la transición de una España a otra, ¿cómo vivieron el desdoble de Mocedades?

-En este momento hay dos Mocedades. Uno en el que está nuestra hermana Izaskun y otro en el que está Javier Garay. Pero hay que entender que el grupo Mocedades tiene seis elementos que pueden usar ese nombre tranquilamente. Hay cantidad de gente que nos llama Mocedades a nosotros, y nos hartamos a decir que no somos Mocedades, que somos El Consorcio. Pero, donde está mi hermana Amaya, sale ese nombre. En el Mocedades que existe ahora, la única persona legendaria que hay es Izaskun. Todos los demás son nuevos.

-Es irónico que haya más en El Consorcio.

-Claro, hay más esencia de Mocedades en El Consorcio que en el Mocedades actual, pero es que cuando salimos a cantar no queríamos volver a ser Mocedades. Tampoco pensábamos que íbamos a ser un grupo.

-Me hablaba de sus hermanos, con los que compartió Mocedades y El Consorcio. ¿Lo de la música era una fiebre en casa?

-Mi padre era el que siempre empezaba todas las reuniones con sus cantatas y nos animaba a nosotros. ¡Lo que no sabía era que nos íbamos a dedicar a la música! [risas] Mi madre también cantaba muy bonito, y la madre de Sergio era profesora de violín. Siempre ha habido musicalidad a nuestro alrededor. Pero cuando empezamos toda esta historia nadie pensaba que íbamos a vivir de la música.

-¿Hasta cuándo lo harán?

-Hasta cuando? [canta]. Algunos estamos más cerca del hasta cuándo. Otros, como Iñaki, que está en plena forma, imagino que seguirá su camino. De momento tenemos proyectos e ilusiones así que? Hasta que el cuerpo aguante.